El mejor comienzo de año para los rendimientos de los bonos está impulsando una bonanza de más de medio billón de dólares en la venta de deuda por parte de gobiernos y empresas de todo el mundo, una cifra sin precedentes en el periodo.
La emisión mundial de deuda pública y corporativa con grado de inversión y especulativa en distintas divisas alcanzó los US$ 586.000 millones hasta el 18 de enero, según datos recopilados por Bloomberg. El jueves, más emisores fijaron los precios de las operaciones.
Desde los bancos europeos a las empresas asiáticas y los países en desarrollo, prácticamente todos los rincones del mercado de nuevas emisiones están en auge, gracias sobre todo a un repunte que ha visto a los bonos mundiales de todas las clases subir un 4,1% para empezar el año, el mejor rendimiento en los datos que se remontan a 1999.
Los prestatarios que buscan obtener nueva financiación – después de haber sido rechazados durante gran parte de 2022 – se encuentran de repente con inversores con un apetito aparentemente infinito por la deuda en un contexto de señales de que la inflación se está enfriando y los bancos centrales van a poner fin al endurecimiento monetario más duro en una generación.
Para muchos, los activos de renta fija resultan cada vez más atractivos después de que la caída histórica del año pasado llevara a las primas a sus niveles más altos desde 2008, sobre todo porque la perspectiva de una ralentización de la economía mundial ofrece la posibilidad de nuevas ganancias.
En el radar de los mercados
El temor a una fuerte contracción de la economía aumentó después de que los indicadores estadounidenses apuntaran a una pérdida de impulso tanto en el comercio minorista como en el sector manufacturero en diciembre. Aunque los precios al productor (IPP) también retrocedieron en el periodo, la señal de la Reserva Federal (Fed) sigue firme en cuanto al endurecimiento monetario.
📉 Correlación rota. A medida que los inversores sopesan los riesgos de esta pérdida de fuelle de la economía y las perspectivas de las tasas de interés, las acciones retroceden y el valor nominal de los bonos del Tesoro se incrementa. En sólo dos días, las primas de los bonos estadounidenses a 10 años han caído 22 puntos básicos, llevando la tasa de rentabilidad al nivel más bajo desde mediados de septiembre. Así, se rompió la estrecha correlación entre bonos y acciones.
🔃 Cambio de rumbo. Los inversores están prefiriendo los activos no estadounidenses, de acuerdo con los especialistas de Goldman Sachs Group Inc. En las dos primeras semanas del año, la renta variable estadounidense ha experimentado salidas de unos US$5.000 millones, según indicaron los especialistas del banco.
👷 Mercado laboral en peligro. La sombra de una recesión está justificando la oleada de recortes de empleo en sectores como el financiero y el tecnológico. Amazon ha iniciado la mayor ronda de despidos de su historia, Microsoft ha advertido de que reducirá su plantilla en un 5% y Goldman Sachs va a despedir a más de 3.200 personas. El movimiento responde a lo que la Fed ha venido planteando como una prerrogativa para detener en algún momento las subidas de las tasas de interés.
