El proyecto de ley bandera del gobierno nacional pasó en Cámara con la gran mayoría de los artículos polémicos aprobados. No obstante, aún le queda pasar en Senado.
La reforma a la salud, uno de los proyectos bandera del Gobierno Nacional, pasó el trámite de la Cámara de Representantes dejando, de acuerdo con los analistas, más sombras que luces en cuanto al futuro del sistema.
Al proyecto se le aprobaron 133 artículos, entre esos algunos de los que despertaron mayor polémica, pero se eliminaron seis, entre los cuales estaba el postulado 42 que acompañó las críticas de la oposición por dos debates consecutivos.
Este punto pretendía entregarle a las autoridades regionales la potestad para poder escoger “a dedo” a los dirigentes de hospitales de su territorio, algo que iba en contra del debido proceso del concurso.
Otro de los postulados que se cayó del proyecto fue aquel que le entregaba al presidente Gustavo Petro facultades especiales para capitalizar a la Nueva EPS.
Ahora bien, el futuro del texto legislativo para por el Senado de la República. Allí comenzará el debate en la Comisión Séptima a partir de mediados de febrero, cuando el Congreso vuelva a sesiones, y después pasará a la plenaria de esta corporación antes de llegar a las manos de Petro.
Lo que cambia
Con los artículos que fueron aprobados por la Cámara de Representantes, el sistema de salud colombiano se va a volcar en un giro de 180 grados, pasando a un sistema de aseguramiento en la salud.
“Esto significa que ya la afiliación al sistema de seguridad social de salud no se va a hacer a través de las EPS que tienen figura de afiliación, sino que estas funciones, como la afiliación, la administración del riesgo técnico y financiero, se va a diluir en una serie de entidades que claramente no tienen experiencia para ello”, apuntó Jesús Albrey González, abogado experto en salud.
Para el analista, es preciso recordar que “duramos 30 años consolidar escenarios como la claridad en la afiliación”.
Uno de los artículos aprobados en las últimas sesiones que despertó mayor polémica en el debate consiste en la transformación de las EPS en Gestoras de Salud y Vida, con lo cual el modelo conocido hasta la fecha desaparecería.
Estas pasarían a coordinarse con las comisiones departamentales y regionales, pero también con los Centros de Atención Primaria en Salud, Caps. “Sobre el tema de las gestoras, de hecho parece que es menos claro cuál es su papel real en el sistema. En este momento la articulación entre Caps y prestadores, que es el elemento crucial, no está clara. En particular, no está claro sí es algo que las gestoras hacen o no, o si es una ruta definida por parte de la coordinación de las Riis”, expuso Paúl Rodríguez, docente de la Universidad del Rosario.
El catedrático agregó que “si las gestoras no tienen nada que ver, su rol es ínfimo, ya que por mucho es una revisaría fiscal su papel”. Así mismo, Rodríguez atribuyó esta incoherencia en varios puntos del articulado a que el texto “sigue siendo una mezcla entre la versión original, y la versión de la U y liberales, que es más parecida al sistema actual”.
Entre los artículos aprobado aparece el postulado sobre la función financiera de las EPS, la cual ahora tomaría en control la Adres, pero ambos analistas han señalado que la entidad no cuenta con la capacidad para ejecutarlo.
“Esto genera una tremenda incertidumbre en el manejo de los recursos y en el manejo de la atención; en quién es el responsable de qué. Ahí muchas cosas pueden fallar”, apuntó Rodríguez.
El profesor universitario consideró que el verdadero problema radica en la formación del talento humano de salud.
“El problema es que no hay talento humano en salud, y formarlo (y retenerlo en el país), requiere mucho tiempo y dinero. De eso no hay nada en la reforma, así que nada va a cambiar”, puntualizó.
Otros articulados hablaron, por ejemplo, sobre la formulación de una política nacional de medicamentos, insumos y tecnologías de la salud y también una nueva definición del valor sobre la Unidad de Pago por Capitación, UPC.
Sobre este último, el Ministerio de Salud estará encargado de definir anualmente el valor de una UPC para cubrir la atención en salud a la población.
Las voces gremiales
Acemi, uno de los gremios del sector salud, emitió un comunicado en el que señalan siete observaciones al documento que fue aprobado de la reforma a la salud.
En uno de ellos, el gremio plantea que un pagador único del sistema “no da garantía de transparencia” y “en ese sentido, se abandona un modelo exitoso de colaboración público – privada para volver a un sistema de salud manejado exclusivamente por el Estado”.
Asimismo, aseguran que el texto aprobado “desdibuja” el rol de las EPS y, además, “deja al sistema sin herramientas para gestionar el riesgo y con ello elimina la gestión integral de la salud de la población”.
Fenalco, por su parte, considera como “un grave error” la aprobación de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes.
Según Jaime Alberto Cabal, presidente de esta agremiación, si bien el sistema de salud colombiano tiene oportunidades de mejoras, estas deberían ser solucionadas por el Gobierno Nacional “sin que se requiera una ley”.
Por otro lado, la Andi y las cámaras del sector salud agremiadas, también mostraron su preocupación por la aprobación del proyecto de ley para reformar el sistema de salud colombiano de 30 años u que aseguran “va en regresividad”.
“No podemos permitir que empecemos a depender de un sistema improvisado, político, susceptible a inmensa corrupción y totalmente inoperante, donde los afectados seríamos todos los colombianos”, aseguró un comunicado emitido por la institución.
¿De cuánto será el costo de la reforma a la salud? Esto dice el MinHacienda
En el marco del debate en la Cámara de Representantes, oposición e independientes coincidieron en el señalamiento sobre la falta del aval fiscal por parte del Ministerio de Hacienda sobre los costos del proyecto. De hecho, la cartera solo publicó un documento con escenarios de factibilidad. En dicho texto, El Ministerio de Hacienda estima que la reforma a la salud tendrá un costo de $929.000 millones en 2024. Según el reporte, los gastos del sector salud en 2024 pasarían de $91,3 billones a $92,2 billones.