Los funcionarios de la Fed esperan bajar las tasas en 75 puntos básicos el próximo año, un ritmo de recortes más pronunciado que el indicado en las proyecciones de septiembre.
La Reserva Federal mantuvo estables las tasas de interés en su tercera reunión y dio la señal más clara hasta la fecha de que su agresiva campaña de subidas ha terminado, previendo una serie de recortes para el próximo año.
Las autoridades decidieron por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia de los fondos federales entre el 5,25% y el 5,5%, el más alto desde 2001. Por primera vez desde marzo de 2021, los responsables de la política monetaria no prevén nuevas subidas de las tasas de interés, según la mediana de las estimaciones.
Los funcionarios de la Fed esperan bajar las tasas en 75 puntos básicos el próximo año, un ritmo de recortes más pronunciado que el indicado en las proyecciones de septiembre. Aunque la mediana de las previsiones para el tipo de los fondos federales a finales de 2024 fue del 4,6%, las expectativas de los funcionarios variaron ampliamente.
Ocho funcionarios prevén menos de tres recortes de un cuarto de punto para el próximo año, mientras que cinco anticipan más.
Un cambio en la declaración posterior a la reunión del miércoles también puso de relieve el cambio de tono, ya que los funcionarios señalaron que vigilarán una serie de datos y acontecimientos para ver si “cualquier” reafirmación adicional de la política es apropiada. Esta palabra no aparecía en la declaración de noviembre del Comité Federal de Mercado Abierto del banco central estadounidense.
En otro cambio, el Comité también reconoció que la inflación “ha disminuido durante el año pasado, pero sigue siendo elevada”. Además, la mayoría de los participantes consideran ahora que los riesgos para el crecimiento de los precios están ampliamente equilibrados.
El presidente del Comité, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa a los periodistas a las 14:30 horas en Washington.
Previsiones de inflación
Las previsiones actualizadas también mostraron unas previsiones de inflación más bajas para este año y el próximo, con el indicador de precios preferido de la Reserva Federal, excluidos los alimentos y la energía, aumentando ahora un 2,4% en 2024. Los responsables políticos redujeron ligeramente sus previsiones de crecimiento económico para el próximo año, al tiempo que mantuvieron sin cambios las previsiones de desempleo.
Los responsables de la política monetaria prevén nuevas reducciones del tipo de interés de los fondos federales para terminar 2025 en el 3,6%, según la estimación mediana de 19 funcionarios.
El tan esperado giro de la Fed, tras 5,25 puntos porcentuales de subidas de tasas, refleja una marcada ralentización de las presiones sobre los precios desde mediados de año y un enfriamiento del mercado laboral. El reto para los responsables de la Reserva Federal consiste ahora en decidir cuándo empezar a recortar los tasas, lo que, de hacerse demasiado pronto, pondría en peligro el retorno de la inflación al objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
Los funcionarios se han comprometido a mantener las tasas elevadas el tiempo suficiente para garantizar que la inflación vuelva a su objetivo. Los participantes en el mercado no prevén que eso lleve mucho tiempo, lo que anima a apostar por recortes de tasas ya en marzo.
Retroceso de los rendimientos
El retroceso de los rendimientos del Tesoro en las últimas semanas ha borrado gran parte de la subida registrada durante el verano y hasta octubre. En aquel momento, los responsables políticos sugirieron que el significativo endurecimiento de las condiciones financieras podría contribuir a reducir la necesidad de nuevas subidas de las tasas de interés.
Este cambio radical ya ha empezado a repercutir en la economía en forma de bajadas de las tasas hipotecarias, lo que ha provocado una renovada demanda de refinanciación y compra de viviendas en las últimas semanas. También se ha abaratado el endeudamiento de las empresas, algo que ya están aprovechando.
A principios de este mes, Powell se mostró contrario a las expectativas del mercado de un recorte de tasas en el primer trimestre del próximo año.
“Sería prematuro concluir con seguridad que hemos alcanzado una postura suficientemente restrictiva, o especular sobre cuándo podría relajarse la política”, dijo Powell el 1 de diciembre, justo antes del periodo de suspensión de comunicaciones de la Fed previo a la reunión.
Tanto él como otros responsables políticos han señalado que el camino hacia una inflación del 2% será probablemente “accidentado”, haciendo hincapié en la necesidad de contar con pruebas suficientes de que el crecimiento de los precios se dirige firmemente a la baja antes de relajar la política.
El Banco Central lleva 12 reuniones sin un voto en contra, el período más largo desde las 17 reuniones celebradas entre 2003 y 2005.