En febrero, este indicador se ubicaba en 43,6% del producto interno bruto frente a una cifra del 46% que registraba un año atrás.
La fuerte desaceleración que ha estado atravesando la economía colombiana se muestra con la caída que en el último año registra la profundización del crédito, pues al cierre de febrero esta se ubicaba en 43,6% del producto interno bruto (PIB) frente al 46% que registraba un año atrás.
El indicador de profundización hace referencia a la relación de la cartera total frente al PIB y se menciona que un sistema financiero desarrollado genera mayor crecimiento, pero si ocurre lo contrario, los agentes se ven enfrentados a restricciones de endeudamiento y acceso a fondos, que lleva a crecimientos reducidos.
Y en Colombia esto es lo que ha estado sucediendo, pues, según las cifras de la Superintendencia Financiera, el saldo bruto de la cartera ascendió a $ 685 billones, con 11 meses consecutivos de caídas reales anuales y registró en febrero una cifra negativa de 5,6 %.
Según la Superfinanciera, esto refleja el aporte anual real negativo del crédito de consumo y comercial con caídas del 10,6 % y 5,1 % respectivamente, que no pudieron ser neutralizados por el incremento de las modalidades de microcrédito y vivienda; la corrección del efecto inflación y la dinámica de los castigos que en febrero sumaron $ 2,2 billones, influenciada principalmente por las modalidades de consumo con una participación de 85,3 % y comercial de 9,5 %.
De todas maneras hay elementos positivos pues la cartera comercial registró en febrero su noveno mes consecutivo con crecimiento real anual negativo, aunque en términos intermensuales, la cartera comercial aumentó $ 2,8 billones.
La de consumo cayó 10,6% real anual en febrero. De esta tasa el 68,5% se explica por el producto de libre inversión, que acumula una caída real anual de 20,5% y le sigue crédito rotativo con una baja de 11,3%.
La cartera de vivienda aumentó apenas 1,35% en términos reales, siendo febrero el segundo mes consecutivo con crecimiento positivo tras 11 meses con caídas. Los desembolsos en febrero fueron de $1,7 billones, impulsados por el segmento No VIS. Para el caso de la financiación VIS el saldo de tuvo crecimiento real anual de 15,1 % y en No VIS una caída 4,4%.
El microcrédito completó 36 meses consecutivos de registros positivos, al reportar un crecimiento real anual de 2,6%.