Analistas dicen que pese a buenos indicadores, falta confirmación de otros y ven riesgos con recorte al gasto. Baja de tasas, bueno para la inversión.
El mejor momento que se comenzó a ver en la economía en el segundo trimestre del año debería consolidar una recuperación, aunque de todas maneras, de acuerdo con las más recientes proyecciones, el 2024 apenas sería un poco mejor que el 2023.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, después de la junta directiva del Banco de la República del 28 de junio anunció que el producto interno bruto (PIB) de este año crecería 1,7 %, es decir, 1,1 puntos porcentuales por encima de 2023.
Con los indicadores que hasta el momento se conocen de los principales sectores hay motivos para pensar en que si bien hay recuperación, esta no será tan dinámica y habrá que esperar a que en 2025 Colombia vuelva a crecer cerca al 3 %.
La junta del Emisor dijo que “luego de registrarse un crecimiento del PIB de 0,9% en el primer trimestre,los indicadores para el segundo trimestre sugieren que la economía habría continuado su trayectoria de recuperación”.
El Emisor bajó en 50 puntos básicos su tasa de interés hasta el 11,25 % y aseguró que su política monetaria mantiene una postura acorde con el objetivo de conducir la inflación a su meta a mediados de 2025, y aseguró que esta ofrece un nuevo impulso a la recuperación económico.
Y recientemente se conoció el mejor dato pues el informe del Indicador de Seguimiento a la Economía ISE) para abril mostró un repunte del 5,5 % respecto al -1,1% del mismo período en el 2023 y que el -1,5% que se vio en marzo de este año, aunque los analistas llaman a la calma en espera de que otros indicadores confirmen la buena noticia.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dijo que la actividad económica “está mostrándose mucho más resiliente de lo que los analistas, el mismo Gobierno y el Banco de la República tienen proyectado para el año, de hecho, hasta abril está creciendo un poco más de 1,9%, todavía por debajo de la capacidad de largo plazo de la economía”.
El analista aseguró que buena parte de la recuperación fue desde el punto de vista de la agricultura, “específicamente por el café y esto en el segundo semestre puede no presentarse; y la segunda es que la parte de gasto público también ayudó mucho y con el anunciado recorte, esto seguramente no va a ayudar en el segundo semestre”.
Un factor clave que pronostica es que con la reducción de la tasa de interés “que ya está siendo avanzada más un entorno más positivo para las inversiones, el sector de la manufactura y el de comercio, comiencen a dejar de deteriorarse y mejorarían en el segundo semestre, sobre todo desde el punto de vista de lo que estamos viendo: exportaciones no tradicionales repuntando fuerte y unas importaciones que ya están comenzando a crecer de nuevo”.
El más reciente (28 de junio) Panorama de Anif, señala que dados los resultados recientes en términos de actividad económica, que han mostrado un comportamiento positivo, se revisó al alza la proyección de crecimiento para 2024 hasta 1,7 %, 0,6 pp superior al pronóstico anterior y 1,1 pp superior al crecimiento observado en 2023. El crecimiento estaría asociado al buen desempeño de las actividades de esparcimiento, el sector agropecuario y los servicios públicos, dice el documento.
Para Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, dijo que “la economía ya tocó fondo y el recorte de tasas de interés generará un alivio e impulsará la recuperación económica. Sin embargo, desde el punto de vista negativo, persiste la debilidad de la inversión privada debido a la continua incertidumbre jurídica y regulatoria en el país”. Estimó que la expectativa de crecimiento para el 2024 es del 1,5 %.
David Peréz, profesor de Finanzas de la Universidad de los Andes, aseguró que con el dato del ISE, que sorprendió por lo alto, “el primer semestre no pinta tan mal, pero es temprano para decir que ya hay recuperación fuerte en la economía y el segundo semestre no pinta tan fuerte”.
Por su parte, Camilo Pérez, director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, señaló que el primer semestre “terminó algo mejor de lo que se imaginaba, aunque sigue siendo una dinámica débil y al quitar el efecto calendario y ruido estadístico, el crecimiento pudo haber estado cercano al 2 %”.
Consideró que era previsible que la inflación se estabilizara y en las cuentas externas el déficit en cuenta corriente es reducido, explicado por el retroceso de las importaciones que muestra una demanda interna débil, aunque hay buenas noticias por el ingreso de recursos de remesas y de turismo.
Carlos Gustavo Cano, exministro de Agricultura y excodirector del Banco de la República, dijo que un agudo sentimiento de incertidumbre ha venido golpeando el clima económico pues la confianza de consumidores y los empresarios se halla desplomada.
“El consecuente colapso de la formación bruta de capital del 25 % en sólo un año, una cifra nunca antes vista, lo confirma la inversión, así como otras señales recientes, que comprometen el crecimiento de la economía y el empleo”. Dijo que el PIB crecerá 1,4 %, por ciento, muy por debajo de su potencial del 3,5 % y una desocupación de nuevo en los dos dígitos, por encima de todos nuestros vecinos, con la excepción de Venezuela.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/economia-colombiana-lo-que-se-espera-segundo-semestre-607876