Los colombianos invierten con el objetivo de tener un ‘colchón’ para el futuro, comprar una mejor casa, capitalizar para la vejez, viajar, emprender, comprar un carro, pagar educación propia o de los hijos, y pagar impuestos.
Invertir es una opción para tener un futuro económico estable o materializar proyectos de largo aliento que requieren capital. Cuando se realiza una inversión, se destina parte de los recursos propios a la compra de algún activo, con la expectativa de que en el futuro se valorice o que genere un flujo de dinero.
Muchas personas lo realizan a lo largo de sus vidas y en varias de estas ocasiones sin ser completamente conscientes de los riesgos que se asumen o de las decisiones que se tendrán que tomar a futuro.
Por ejemplo, comprar un inmueble para alquilarlo o venderlo a un precio más alto, iniciar un emprendimiento e invertir el capital en el mismo negocio, o hacer un préstamo esperando el retorno del dinero junto con un interés.
Existen otras alternativas de inversión como los Fondos de Inversión Colectiva (FIC), en las cuales, entidades expertas y vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia administran el dinero de los inversionistas y gestionan los riesgos buscando rendimientos para estos.
Según Asofiduciarias a corte del nueve de julio del 2024, los fondos de inversión cuentan con cerca de COP$90 billones de personas naturales y jurídicas.
¿Para qué invertir?
Distintos propósitos pueden motivar la inversión. En Colombia, según un sondeo realizado por Fiduciaria de Occidente a través de los simuladores de su página web, entre enero y julio de este año, los principales objetivos de las personas para acumular e incrementar un capital son: contar con un “colchón” para el futuro: 39,7 %, comprar vivienda: 18,9 %, tener un capital para la vejez: 10,7 %, viajar: 8,7%, emprender: 7,5 %, comprar carro: 7,3%, pagar la educación propia o de los hijos: 6,8 % y pagar impuestos: 0, 4% (universo de 2.029 personas).
¿Invertir en largo plazo?
El plazo es el número de días, meses o años que deben pasar para que algo finalice. Este concepto se relaciona con el momento en el que necesitamos disponer del capital invertido.
Dependiendo de la geografía, el contexto y la fuente consultada existen varias definiciones de lo que es el corto, el mediano y el largo plazo.
· Corto plazo: menor a 1 año
· Mediano plazo: entre 1 y 3 años
· Largo plazo: más de 3 años
Así las cosas, las inversiones a largo plazo son aquellas que se mantienen más de tres años y pueden llegar a durar hasta décadas.
Adicionalmente, les permite a los inversionistas la posibilidad de invertir en activos con una mayor volatilidad (riesgo), ya que el horizonte temporal aumenta la posibilidad de recuperar la inversión en el caso de que se produzcan desvalorizaciones. Es bien sabido, que el riesgo es directamente proporcional al rendimiento.
Los inversionistas de largo plazo están dispuestos a esperar y por ende no se preocupan por las posibles fluctuaciones del mercado a corto plazo, ya que confían en que a medida en que pasa el tiempo los activos generarán retornos positivos y aumentarán su valor.
Actualmente, las FIC permiten tener acceso a activos de largo plazo, como: títulos de renta variable en Colombia o en otros países, depósitos en dólares de entidades bancarias del exterior, activos inmobiliarios, o inclusive fondos que invierten en otros fondos.
Se debe tener en cuenta que, si se tienen metas financieras a largo plazo, las inversiones a largo plazo pueden ayudar a generar un crecimiento exponencial del capital, con la oportunidad de aprovechar el crecimiento económico y capturar las ganancias generadas por el incremento del valor de los activos.
Información extraída de: https://www.greenpeace.org/colombia/blog/issues/contaminacion/el-largo-camino-de-los-residuos-urbanos-mal