El futuro de la economía mundial se enfrenta a una encrucijada crítica, marcada por una serie de desafíos económicos, geopolíticos y financieros que han sembrado incertidumbre en los mercados globales.
A medida que las principales economías muestran signos de desaceleración y los inversores se vuelven cada vez más cautelosos, surge la pregunta sobre si estamos al borde de una recesión o simplemente ante una corrección temporal.
Este debate ha ganado fuerza en los últimos meses, con expertos de todo el mundo analizando los datos más recientes para intentar prever el rumbo que tomará la economía global.
Por su parte, Jack Janasiewicz, gerente de portafolio de Nataxis Investment Managers, ofrece una visión sobre este panorama, advirtiendo sobre el riesgo de caer en un pesimismo excesivo, pese a las señales de desaceleración económica.
Los recientes datos económicos han mostrado una desaceleración más pronunciada de lo esperado, tanto en Estados Unidos como a nivel global. En Estados Unidos, un índice manufacturero ISM inferior a lo previsto, un aumento en las solicitudes de desempleo y un informe de empleo decepcionante han despertado preocupaciones sobre el crecimiento económico.
Este temor no es exclusivo de Estados Unidos, ya que los débiles índices PMI en Asia y las frustraciones por la falta de estímulo en China han contribuido a un clima de incertidumbre global.
Sin embargo, Janasiewicz subraya la importancia de distinguir entre una desaceleración y una recesión inminente, pues a pesar de los temores, la economía estadounidense sigue mostrando signos de crecimiento, con un PIB avanzado del 2,8% en el último trimestre, superando las expectativas.
Aunque la Reserva Federal de EE. UU. enfrenta un dilema en su mandato dual de estabilidad de precios y pleno empleo, Janasiewicz argumenta que la desaceleración actual de la inflación y el mercado laboral no son necesariamente indicios de una recesión, sino más bien de un ajuste a un ritmo más moderado.
El consumo, que impulsa cerca del 70 % del crecimiento en Estados Unidos, sigue siendo un pilar fundamental y, pesar de un ritmo más lento en las contrataciones, los datos muestran que la economía continúa generando empleos, lo que mantiene el ingreso agregado de los hogares en aumento a un ritmo saludable del 4,86%. Esto, según el experto, es una señal de que el gasto del consumidor, aunque podría disminuir, sigue siendo robusto y capaz de sostener el crecimiento económico.
Janasiewicz también destaca que las preocupaciones sobre las valoraciones exageradas en el sector tecnológico, particularmente en el comercio de inteligencia artificial, deben ser puestas en perspectiva. Los márgenes de beneficio siguen siendo sólidos y, en general, las empresas siguen siendo rentables, lo que refuerza la idea de que la economía no está en un punto de colapso.
Por último, el reciente aumento en la volatilidad y las correcciones en el mercado de valores han generado un pesimismo generalizado, con algunos analistas prediciendo una recesión.
No obstante, el experto advierte que este sentimiento negativo podría ser exagerado. La historia fundamental de la economía aún es decente, y aunque la venta masiva de activos ha exacerbado la situación, considera que el entorno técnico está influyendo demasiado en la narrativa bajista.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/internacional/analisis-del-futuro-de-la-economia-global-desafios-y-perspectivas-a-nivel-mundial-610722