En el contexto internacional, se anticipa una ligera desaceleración del crecimiento global hasta el 3,2% en 2024, en medio de un menor dinamismo en las economías emergentes, parcialmente compensado por un mejor desempeño de Estados Unidos y la Zona Euro. Asimismo, el crecimiento de los socios comerciales se desaceleraría frente al año pasado, pero se mantendría relativamente estable frente a lo presentado en la edición pasada de Prospectiva Económica (2,7%). La tasa de cambio se ubicaría en un promedio de $4,016 y mostraría una apreciación de 7,1% frente a 2023, manteniéndose estable frente a lo estimado en la edición anterior. Este resultado se daría en medio de un contexto de menor prima de riesgo, caída en el precio del petróleo hasta un promedio de 79,6 dólares por barril en 2024, y un menor diferencial de tasas de interés frente a Estados Unidos.
En términos de actividad productiva, Fedesarrollo revisó al alza la proyección de crecimiento económico para el año 2024 desde 1,6% hasta 1,8%, en línea con el crecimiento año corrido hasta julio. Esta dinámica estaría impulsada por el sector de administración pública, el agropecuario y las actividades artísticas desde la oferta, y por las exportaciones y una ligera recuperación de la inversión por el lado de la demanda. En particular, esta edición incorpora un recuadro sobre el sector agropecuario, analizando las razones que han explicado su favorable desempeño en lo corrido del año. Como resultado del moderado crecimiento económico observado desde 2023, la tasa de desempleo se ubicaría en un promedio de 10,4% en 2024, aumentando ligeramente frente al promedio observado un año atrás. Hacia adelante, la tendencia en la aceleración del crecimiento se mantendría, con la economía creciendo 2,6% en 2025 y 2,9% a partir de 2026, año en el cual la brecha del producto se cerraría, estable frente a lo pronosticado en la edición anterior.
Después de una interrupción transitoria en mayo y junio, la tendencia decreciente de la inflación se consolidaría en lo que resta de 2024, con la inflación total cerrando el año en 5,7%, por encima de lo proyectado en la edición anterior de Prospectiva Económica (5,6%). Asimismo, la tasa de política monetaria se ubicaría en 8,75%, aumentando frente a la expectativa anterior de 8,5%. El ajuste en la inflación de 2024 respecto al año anterior estaría impulsado principalmente por el componente de regulados y servicios. Asimismo, la inflación se ubicaría en el rango meta a partir de 2025, y alcanzaría el 3% en 2028, con la tasa de política monetaria estimada en 4,25% en ese año, como se anticipó en la edición pasada de Prospectiva Económica.
En el frente externo, se espera que el déficit de cuenta corriente se ubique en 2,3% del PIB en 2024, mostrando una ligera corrección frente a 2023 (2,5%). Respecto a la edición anterior de Prospectiva Económica, la proyección del déficit de cuenta corriente presentó una reducción de 0,3 puntos porcentuales, justificada en un menor déficit comercial de bienes y un mayor superávit de transferencias corrientes. Hacia el mediano plazo, el déficit de cuenta corriente se ampliaría para apoyar la aceleración económica, y luego se estabilizaría en torno al 2,3% en el año 2028, permitiendo la estabilización de los pasivos externos de la economía. Sin embargo, frente a la edición pasada, se espera un menor desbalance externo en todo el horizonte de análisis.
Frente a la política fiscal, esta edición incorpora un análisis sobre el comportamiento en lo corrido del año de la ejecución presupuestal y el recaudo tributario, así como sobre el presupuesto de 2025 presentado por el Gobierno. Particularmente, se resaltan los importantes cambios que tuvo el presupuesto frente a lo inicialmente estimado por el marco fiscal de mediano plazo, al incrementar los ingresos tributarios proyectados para 2025 en $$26,6 billones (1,5% del PIB), de los cuales $12 billones provendrían de una ley de financiamiento recientemente radicada por el Gobierno ante el Congreso de la República. Por lo tanto, se incluye un recuadro sobre el balance que hace Fedesarrollo de esta reforma tributaria, destacando tanto los aspectos positivos de la propuesta, como los elementos que se consideran inconvenientes, en el contexto actual de baja ejecución del gasto público y moderado crecimiento económico.
Para 2025, Fedesarrollo estima que las cuentas fiscales deben incorporar un recorte de $$34,9 billones (2,0% del PIB) para dar cumplimiento a la regla fiscal. Asimismo, aún con este recorte, el Gobierno deberá contemplar los riesgos persistentes de la programación fiscal del próximo año, como un menor dinamismo económico, la incertidumbre respecto a la aprobación de la ley de financiamiento y una expectativa realista de ingresos por gestión de la Dian. Igualmente, se presenta la proyección de las principales variables fiscales en el mediano plazo, incluyendo el balance primario, total y la trayectoria de la deuda del GNC. En particular, Fedesarrollo pronostica déficits del GNC similares a los estimados por el Gobierno, aunque con recortes promedio en el gasto de 0,9% del PIB entre 2026 y 2028, que serán necesarios para dar cumplimiento a la regla fiscal.
Por último, en cuanto a la economía regional, el crecimiento de 2024 se revisó al alza para todas las regiones, considerando la mejora en la dinámica esperada para la economía nacional. Se prevé que el crecimiento siga impulsado principalmente por las regiones Caribe (2,3%) y Oriental (2,0%), beneficiadas por el desempeño de los sectores de administración pública y el agropecuario. Por su parte, Bogotá mantendrá un crecimiento alineado con la media nacional (1,8%), debido a la importancia de los sectores de servicios en su economía. En contraste, las regiones Pacífica (1,7%) y Central (1,1%) seguirán creciendo por debajo del promedio nacional, influenciadas por la desaceleración de la industria y el comercio. Finalmente, se anticipa que la región Amazonía-Orinoquía (0,9%) presentará una ligera aceleración de su crecimiento frente a 2023, explicado principalmente por el sector agropecuario y la administración pública, aunque seguiría creciendo por debajo del promedio nacional, explicado por el comportamiento del sector de minería. Por último, teniendo en cuenta el desfavorable crecimiento de Antioquia, en esta edición de Prospectiva Económica se hará énfasis en la situación actual de este departamento.
Abstract
On the international front, global growth is expected to slow to 3.2% in 2024, driven by weaker performance in emerging economies, partially offset by improvements in the United States and the Eurozone. The growth of trade partners would slow compared to the previous year but remain steady relative to the previous Economic Outlook (2.7%). The exchange rate is projected to average $$4,016, appreciating by 7.1% compared to 2023 and remaining in line with previous estimates. This occurs amid lower risk premiums, a decline in oil prices to an average of $79.6 per barrel in 2024, and a smaller interest rate differential with the United States.
In terms of economic activity, Fedesarrollo revised its 2024 growth projection upwards, from 1.6% to 1.8%, consistent with the growth observed through July. This dynamic would be driven by the public administration, agriculture, and artistic sectors on the supply side, and by exports and a slight recovery in investment on the demand side. This edition includes a section on the agricultural sector, analyzing the factors that have supported its performance so far this year. Due to moderate growth since 2023, the unemployment rate is expected to average 10.4% in 2024, slightly higher than the previous year. Looking ahead, the growth trend would continue, with the economy projected to grow by 2.6% in 2025 and 2.9% from 2026 onward, at which point the output gap would close, in line with previous forecasts.
After a temporary halt in May and June, inflation is expected to decline for the rest of 2024, with total inflation ending the year at 5.7%, slightly above the 5.6% projected in the previous edition. The policy interest rate is expected to reach 8.75%, higher than the previous estimate of 8.5%. The inflation adjustment in 2024 compared to the previous year would be driven by the regulated and services components. Inflation is expected to return to the target range starting in 2025 and reach 3% by 2028, with the policy interest rate projected at 4.25% by that year, in line with earlier estimates.
On the external side, the current account deficit is projected to reach 2.3% of GDP in 2024, showing a slight correction from 2023 (2.5%). Compared to the previous edition, the current account deficit projection decreased by 0.3 percentage points, driven by a smaller goods trade deficit and a larger current transfers surplus. In the medium term, the current account deficit would widen to support faster economic growth and stabilize around 2.3% by 2028, allowing for the stabilization of external liabilities. Compared to the previous edition, a smaller external imbalance is expected over the forecast horizon.
On fiscal policy, this edition analyzes year-to-date budget execution and tax revenue, as well as the 2025 budget presented by the government. Notable changes in the budget are highlighted compared to initial estimates in the medium-term fiscal framework, with projected tax revenues for 2025 increasing by $$26.6 trillion (1.5% of GDP), of which $12 trillion would come from a recently submitted financing bill to Congress. This edition includes an analysis of Fedesarrollo’s assessment of this tax reform, highlighting both the proposal’s strengths and the elements that pose challenges, given the current context of low public spending execution and moderate growth.
For 2025, Fedesarrollo estimates that the fiscal accounts will require a $$34.9 trillion (2.0% of GDP) cut to meet the fiscal rule. Even with this cut, the government must account for risks in next year’s fiscal planning, such as slower economic activity, uncertainty over the financing bill’s approval, and realistic expectations for tax authority (DIAN) revenues. Projections for key fiscal variables in the medium term are also provided, including the primary and overall balances and the trajectory of central government debt. Fedesarrollo forecasts central government deficits similar to the government’s estimates, but with average spending cuts of 0.9% of GDP between 2026 and 2028, necessary to comply with the fiscal rule.
On regional economies, the growth forecast for 2024 was revised upwards for all regions, considering the improved outlook for the national economy. Growth is expected to be led by the Caribbean (2.3%) and Eastern (2.0%) regions, supported by the public administration and agriculture sectors. Bogotá is expected to grow in line with the national average (1.8%) due to the importance of services. In contrast, the Pacific (1.7%) and Central (1.1%) regions are expected to grow below the national average, influenced by the slowdown in industry and commerce. The Amazon-Orinoquía region (0.9%) is expected to see slightly faster growth compared to 2023, driven by agriculture and public administration, but still growing below the national average due to the mining sector. This edition will also focus on the current situation in Antioquia, given its unfavorable growth outlook.