Por lo general, los precios del petróleo y la devaluación del peso siguen caminos inversos, las últimas jornadas lo confirman: el dólar sube cerca de $4.500 y el barril cae a US$68
El “efecto Trump” sobre la economía global empieza a percibirse, sobre todo en los indicadores de las bolsas de valores, que no conocen números rojos desde la contundente reelección del presidente republicano, lo que le ha dado un gran empujón al llamado club del billón de dólares, pues una docena de las corporaciones globales supera esa barrera.
Hay una evidente euforia en los mercados, que está siendo capitalizada por las corporaciones transnacionales que siguen aumentando su tamaño. Similar situación atraviesan las criptomonedas, con el bitcoin a la cabeza, que supera por primera vez US$86.000 y se pronostica que antes del próximo verano llegue a US$100.000, un hito difícil de superar y que consolida los activos digitales, que se han disparado tras el triunfo de Trump.
Incluso, el simple nombramiento de Elon Musk en el nuevo rol de secretario de eficiencia ha incidido en el repunte de los mercados secundarios y las criptos, en un rally alcista que puede estar formando una burbuja de fin de año, dado que la demanda de commodities se ha ido reduciendo.
El petróleo se ha desplomado en las últimas jornadas, pasando de tocar US$80 el barril de brent a US$70 en el intradía reciente; el mismo panorama experimenta el WTI, que ha caído también de US$70 por barril hasta US$68 del cierre.
Lo que puede estar pasando en un momento de euforia en las bolsas de valores es que haya una corrida de inversiones hacia acciones de las grandes corporaciones y las criptomonedas, alejándose de refugios naturales como el petróleo o el oro, metal que ha perdido unos puntos en el último par de días. Ese cocktail de valores está pasando la cuenta de cobro a las monedas emergentes, que experimentan una fuerte devaluación. Los pesos mexicano, chileno y colombiano han cedido frente al dólar, hasta llegar a niveles récord del año.
En el caso del peso colombiano, el dólar se disparó hasta $4.547 en el intradía para cerrar en un promedio de $4.478,01. Dice Reuters que los inversionistas están valorando políticas de reducción de impuestos y nuevos aranceles comerciales bajo el Gobierno entrante, medidas vistas como inflacionarias que podrían llevar a la Reserva Federal a frenar el alcance de su flexibilización de las tasas de interés.
“Los precios del petróleo se mantenían cerca de su nivel más bajo en dos semanas, un día después de que la Opep rebajó su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025. Los futuros del brent subían US$0,17, o 0,24%, a US$72,06 el barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaron US$14, o 0,21%, a US$68,26”.
Durante el último mes, el peso colombiano se ubica como la moneda emergente más devaluada, con -6,01%, y la que más cae de América Latina. Le sigue el peso mexicano con -5,98% y el peso chileno con -5,60%. Entre las monedas más devaluadas en el último trimestre de 2024 -que ya casi llega a su final- están las de los países latinoamericanos, en especial México, Chile, Colombia y Brasil, porque el dólar en general se apreció por el efecto republicano, al tiempo que el resto de monedas se depreciaron. Nuevamente el efecto tijera, sube el dólar baja el petróleo, da un mensaje que puede haber una corrección en ambos valores. Una coyuntura relativamente buena para darle claridad a las inversiones.
Información extraída de: https://www.larepublica.co/opinion/editorial/bajo-el-habitual-efecto-tijera-de-dolar-y-petroleo-3997922