Se espera que a mediados de febrero se conozca el balance por parte del Gobierno.
Si bien ya comenzó a correr el nuevo año y gran parte del mercado empieza a centrar su atención en lo que vendrá para esta vigencia, saber cómo quedarán finalmente las cuentas del 2024 y determinar qué tanto impactará este balance en las perspectivas de crecimiento y deuda hacia adelante, es uno de los temas que más debate genera entre los expertos.
Haber llevado la presión en la caja de la Nación al límite, un recorte del gasto obligado por la caída en el recaudo y una desaceleración que no ha dado tregua durante los últimos meses, son algunos factores que tienen en vilo a los centros de estudio y analistas frente a si finalmente se cumplirá o no la regla fiscal.
Mientras el Ministerio de Hacienda se muestra tranquilo y asegura que todo está dentro de lo previsto y que las medidas adoptadas el año pasado fueron efectivas para asegurar la sostenibilidad fiscal, algunos análisis sostienen que existe la posibilidad de que las cuentas no sean tan favorables para el Gobierno.
Límite de la regla
Un reciente informe de la firma Dapper advierte que los elevados niveles de deuda pública junto con el persistente déficit fiscal siguen presionando al alza las tasas de interés y el riesgo país, mientras que la no materialización de los recortes fiscales llevaría a que la regla fiscal se incumpla o quede al límite de que esto pase.
Aunque reconocen que las cosas mejoraron en el segundo semestre y que la presión fiscal fue menor que arrancando el 2024, para estos expertos, el manejo de la deuda nacional y la caída general del recaudo tributario llevaron a que el panorama se complicara en el último trimestre, lo cual se agravó con un gasto persistente.
Para explicar mejor su punto, José Linares, cofundador de Dapper, explicó que el recaudo bruto acumulado hasta noviembre alcanzó $249,8 billones, un 5,1% menos que el mismo periodo de 2023 y por debajo de la meta anual establecida de $279,9 billones.
“Esto representa un cumplimiento del 96,2% de la meta acumulada, dejando un déficit de $15 billones frente a las proyecciones iniciales. La caída en el recaudo, sumada a un gasto primario que ha crecido a una tasa real del 9,8% entre enero y agosto, ha provocado un desequilibrio significativo en las cuentas fiscales”, indicó.
Estos cálculos irían de la mano con las estimaciones del Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf), que en un reciente informe proyecta que el total de impuestos recaudados el año pasado sea un 0,9% del PIB más bajo que lo dicho en su momento por el Ministerio de hacienda, generando presión sobre la regla.
Gasto y deuda
La segunda parte de esta alerta emitida por Dapper está relacionada con el gasto público, que para el período entre enero y agosto, como ya se dijo, repuntó casi un 10% en su componente, pese a los llamados de los diversos analistas y autoridades para que hubiera un apretón del cinturón.
En este sentido, agregaron que si bien el Carf había dicho que el gasto público en diciembre no podía superar los $5,4 billones si se quería cumplir la regla fiscal, esto no habría sucedido, obligando a que el país deba endeudarse en tiempos donde las acreencias le están quitando espacio importante a otros renglones de la economía como la inversión.
“A junio, la deuda neta del GNC alcanzó el 57,76% del PIB, superando el ancla establecida por la regla fiscal de 55%. Este elevado nivel de deuda, junto con el persistente déficit fiscal, ha incrementado el costo del endeudamiento y el riesgo país, que actualmente se sitúa en 325 puntos básicos, siendo el más alto en la región después de México”, reportaron.
Las cuentas de estos expertos dan cuenta de que en los primeros ocho meses del año, el déficit fiscal se ubicó un 0,3% del PIB por encima de la meta trazada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, advirtiendo que a medida que estas condiciones persisten, las tasas de interés implícitas y el costo del servicio de la deuda también han mostrado un repunte.
“Se estima que para cumplir con la regla fiscal, sería necesario un recorte adicional de $20,3 billones en el gasto primario. Sin embargo, los esfuerzos realizados hasta la fecha han sido insuficientes para alcanzar el déficit primario proyectado de 0,9% del PIB. La sostenibilidad fiscal dependerá de medidas de consolidación más efectivas, así como del compromiso del gobierno para revertir la tendencia de crecimiento del gasto”, añadió el experto.
El análisis de Dapper concluye que estos desafíos fiscales probablemente mantendrán las tasas de interés elevadas a lo largo de 2025, lo que impactará tanto las finanzas públicas como el crecimiento económico del país. Así mismo, cerraron destacando que es urgente que haya una gestión fiscal más disciplinada que garantice la estabilidad económica y mitigue los riesgos a futuro.
Con todo esto sobre la mesa, recordaron que, contrario a lo que quiere el presidente Petro, mientras persistan estos riesgos fiscales, será distante la posibilidad de un recorte de tasas de interés más rápido por parte del Banco de la República, frenando también la recuperación de la economía, que sigue reclamando por un plan de reactivación urgente.
Responsabilidad fiscal
Entre tanto, por medio de varios mensajes publicados en las redes sociales, el Ministro de Hacienda, Diego Guevara dio a conocer cuáles serán los primeros objetivos a cumplir por parte de su equipo de trabajo, destacando que no les ha tocado fácil por culpa de los altos niveles de deuda que tiene el país y que limitan el margen de acción.
Ante esto, Guevara Castañeda sostuvo que en estos momentos deben dar prioridad a la “responsabilidad macroeconómica” y aumentar los esfuerzos para ponerse seguir al día con los diferentes acreedores que tiene la Nación, tal y como vienen intentando hacer desde que presentaron el Presupuesto General de la Nación para 2025.
“¿Qué es responsabilidad macroeconómica? Pagar nuestras deudas. Y pagar nuestras deudas tiene una contraparte en términos de sacrificio social. Y eso usted lo ve en el presupuesto del 2025. En el 2025 usted ve un servicio de la deuda de $112 billones, mientras que hay una inversión de solo $81 billones”, explicó.
El balance fiscal del Gobierno Nacional se conocerá a mediados de febrero y serán la prueba que determine si las alertas fiscales tenían la razón o el Gobierno hizo las cosas de forma correcta.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/gobierno/que-esperar-de-la-regla-fiscal-y-su-cumplimiento-en-2024-621239