Moderación de la inflación en junio podría abrir suficiente espacio para que el Banco de la República reduzca las tasas de interés a un ritmo mayor.
El informe del Dane sobre el Índice de los Precios al Consumidor (IPC), correspondiente a junio pasado, trajo resultados positivos para los hogares colombianos y abrió la discusión sobre si el Banco de la República podría reducir las tasas de interés de forma más agresiva a partir de este mes. La inflación mensual en Colombia registró 0,1 %, inferior a la esperada por los analistas, mientras que la anual alcanzó 4,81 %, rompiendo hacia abajo la barrera sicológica del 5 %, por primera vez desde octubre de 2021.
Este comportamiento del IPC en el sexto mes del año fue jalonado por la canasta de los alimentos -que reporta una variación anual del 4,31 %- en especial en los perecederos. Frutas, papa y legumbres vienen marcando una curva descendente. La reducción en la inflación anual de los regulados influyó asimismo en esta moderación bienvenida.
Por ejemplo, las tarifas de energía eléctrica reportaron una variación mensual negativa de 1,95 % y una anual de 4,82 %. Estos menores precios no solo bajan cierta presión, sino que también son el resultado de la llegada de la temporada de lluvias. Los niveles de los embalses, cruciales para una generación hidroeléctrica menos costosa, han pasado de 44 % a 81 %.
Cabe preguntarse entonces si esta tendencia a la baja en el IPC anual se sostendrá durante el segundo semestre de este año. Si bien algunos analistas podrían reducir sus estimaciones sobre la inflación al final de este 2025, otro grupo de observadores advierte tanto de la persistencia de presiones inflacionarias y de la estabilidad en la inflación básica, como de serios riesgos en el horizonte. En otras palabras, la política de prudencia en el manejo de las tasas de interés que ha desplegado la junta directiva del Emisor podría justificarse por más tiempo.
De todas maneras, es todavía muy pronto para cantar victoria sobre el control de la inflación como lo hizo el presidente de la República, Gustavo Petro, en un trino en la red X al reaccionar a estos datos del Dane. No se puede hablar de una variación de precios “controlada” cuando es casi seguro que, en este año 2025, la inflación vuelva a cerrar el año por encima del rango meta del Banco de la República; entre 2 % y 4 % anual.
Además, los riesgos que identifican los analistas para el resto del año podrían complicar el panorama. La zozobra arancelaria que azota a Colombia y al mundo, el comportamiento de la tasa de cambio, esa persistencia de algunas presiones alcistas y la creciente incertidumbre en los inversionistas y en los mercados se cuentan dentro de esos factores a considerar. No obstante, un aspecto que continuaría impidiendo que la mayoría de codirectores del banco central pisen el acelerador en la baja de tasas es el desbarajuste en las finanzas públicas. Es decir, el actual desorden fiscal y la ausencia de señales del gobierno Petro para imponer disciplina en el futuro cercano, tienen efectos en el rumbo de la política monetaria.
En conclusión, la buena noticia de la inflación moderada en junio podría convertirse en esa ventana para que el Emisor alivie las tasas de interés, con sus efectos positivos en las empresas y el crecimiento económico. Sin embargo, las razones para mantener la cautela siguen latentes y podrían conducir a una decisión inclinada a la prudencia. Lo cierto es que la caída en el IPC beneficia directamente a la calidad de vida y bienestar de millones de hogares colombianos y sus ingresos.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/opinion/editorial/carta-del-director-editorial-margen-de-maniobra-635265



