Colombia corre riesgos de hedge fund en su afán por aliviar carga de intereses

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Desde la Dirección de Crédito Público se vienen realizando operaciones de manejo de deuda que, si bien pueden generar ahorros de intereses altos, suponen a la vez un riesgo significativo si no sale de acuerdo al plan.

Una serie de operaciones de manejo de deuda implementadas por el Ministerio de Hacienda ha encendido las alarmas entre economistas y analistas del mercado, que advierten sobre riesgos elevados, ambigüedad en la información y posibles impactos fiscales adversos.

Aunque el Gobierno ha defendido las medidas como estrategias para mejorar la eficiencia en el servicio de la deuda, expertos señalan que la complejidad y el carácter inusual de algunas transacciones las acercan más a las prácticas de un fondo de cobertura que a la gestión tradicional de crédito público.

Ahorros reales y transparencia difusa

Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual, destacó que el Gobierno ha ejecutado distintas operaciones —entre ellas swaps en pesos por COP$21 billones y canjes en dólares— que han generado ahorros en intereses. “En la última que nos anunciaron es una reducción de entre este año y el siguiente de US$163 millones”, precisó.

Sin embargo, Jalil advirtió que, aunque los ahorros son positivos, la comunicación oficial ha sido confusa.

“Han generado confusión y ambigüedad. Sería bueno si tuviéramos la información de si se va a hacer, si no se va a hacer, de cuánto es y bajo qué condiciones”, dijo.

Parte de esa opacidad se relaciona con el llamado Total Return Swap (TRS), una operación de la que aún se desconoce el monto final, la fuente de los recursos y el uso exacto de los fondos.

Bloomberg Línea se comunicó con la oficina de prensa del Ministerio de Hacienda para conocer la visión del director de Crédito Público sobre los riesgos que se están asumiendo con estas operaciones, pero no se obtuvo respuesta.

Según Jalil, el diseño inicial cambió en el tiempo, pasando de la compra de títulos para reserva estratégica a su utilización como colateral para préstamos. “No sabemos nada en términos de cuánto de eso han hecho”, reconoció.

Riesgo estructural y rol de Crédito Público

Para el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, estas estrategias cruzan un umbral de riesgo inusual para una entidad pública.

“Pueden ser operaciones que tengan réditos a corto plazo, pero tienen riesgos gigantes a largo plazo. Son demasiado audaces para lo que significa una dirección de crédito público”, alertó.

Restrepo subrayó que la prudencia debería primar sobre la sofisticación. Si bien reconoció la capacidad técnica para ejecutar transacciones complejas, cuestionó si ese debería ser el rol de un área que, en su opinión, debe priorizar la estabilidad sobre la rentabilidad inmediata.

Entre canje diferido y apuesta financiera

Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, explicó que la operación inicialmente planteada como una Reserva Estratégica de Liquidez fue modificada para convertirse en un canje de deuda no simultáneo.

“El Gobierno está aprovechando unas tasas bajas disponibles en el mercado para adquirir su propia deuda castigada y reemplazarla por deuda que le conviene más”, dijo.

Según Pérez, el mecanismo consiste en recomprar bonos que el mercado percibe con alto riesgo —y, por tanto, cotizan con descuento— para luego retirarlos y emitir nuevos títulos “con características más beneficiosas para el Gobierno”. A diferencia de un canje tradicional, la recompra y la entrega de nuevos títulos no ocurre en el mismo momento, sino con un desfase de varios meses.

El economista advirtió que este tipo de operación no está exenta de riesgos: “En un año, cuando se termine la operación, el Gobierno va a tener que devolverle al mercado los títulos nuevos que emitió”, dijo Pérez. “Si no logra refinanciar o encontrar un fondeo similar, le tocará colocarlos de nuevo, y eso va a generar bastante ruido”.

No hay control de riesgo

Andrés Pardo Amézquita, director de Estrategia Macroeconómica para América Latina en XP Investments, coincidió en que la Dirección de Crédito Público ha adoptado un enfoque similar al de un hedge fund, pero sin las mismas restricciones regulatorias.

“Si usted está en una entidad financiera, hay límites claros al riesgo que puede asumir”, explicó. “Aquí no hay nadie diciéndoles que no pueden tomar estas transacciones por encima de cierto nivel”.

Pardo advirtió que, aunque las recompras recientes de bonos externos buscaban aprovechar precios de descuento, la sustitución por emisiones futuras más cortas podría implicar cupones más altos, reduciendo el beneficio neto.

Además, señaló que las operaciones en francos suizos y otros instrumentos exponen al país a riesgos cambiarios y de tasas que podrían anular los ahorros iniciales. Pérez reforzó esa visión al señalar que “este es un ejercicio con riesgo cambiario, riesgo de refinanciación y riesgo de ejecución; el mercado está feliz hoy, pero el desafío vendrá cuando haya que cerrar el ciclo”.

Riesgo cambiario y destino del ahorro

Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital, puso el foco en dos riesgos centrales: la exposición cambiaria y el uso de los recursos liberados.

Según él, buena parte del mercado cree que, pese a los esfuerzos del Ministerio por minimizarlo, el riesgo cambiario sigue siendo significativo y podría “contrarrestar las potenciales ganancias” de las recompras de bonos.

Velandia también advirtió que el ahorro generado parece orientado a financiar más gasto público, no a reducir el déficit.

“Lo que se está buscando no es reducir el déficit fiscal, sino liberar recursos para el presupuesto”, afirmó, recordando que la propuesta de presupuesto para 2026 generó una reacción negativa en el mercado por ese motivo.

Ahorros de corto plazo, riesgos de largo aliento

En conjunto, las observaciones de los analistas pintan un panorama en el que los beneficios inmediatos —reducción de intereses y mayor liquidez— podrían verse eclipsados por riesgos de mediano y largo plazo. Entre ellos, destacan:

Riesgo de ejecución: las operaciones complejas dependen de supuestos de mercado que pueden cambiar abruptamente.

Riesgo cambiario: fluctuaciones adversas en las monedas involucradas podrían generar pérdidas.

Riesgo de refinanciamiento: la sustitución de deuda de largo plazo por deuda más corta, aunque con cupones mayores, expone al país a presiones futuras.

Riesgo institucional: el carácter poco transparente y la falta de límites claros al riesgo suscitan dudas sobre la gobernanza en la gestión de la deuda.

Expectativas y próximos pasos

El mercado seguirá de cerca cómo se materializa —o no— el Total Return Swap y otras operaciones anunciadas. La claridad sobre montos, condiciones y objetivos será clave para recuperar la confianza de los inversionistas, en especial los extranjeros, cuya participación en deuda local ha caído.

Jalil anticipa que, con mayor certidumbre y en la antesala de las elecciones de 2026, los inversionistas podrían volver a posicionarse en Colombia, apostando a cambios en la política fiscal.

Sin embargo, esa eventual recuperación dependerá en buena parte de que el Gobierno logre disipar la actual “ambigüedad y confusión” que rodea sus decisiones.

Información extraída de: https://www.bloomberglinea.com/latinoamerica/colombia/colombia-corre-riesgos-de-hedge-fund-en-su-afan-por-aliviar-carga-de-intereses/

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