El buen ritmo de autos comercializados a lo largo de este año es un dinamizador de la economía, pero las razones que explican el aumento en las ventas hacen prever que no es fácil mantener ese comportamiento indefinidamente.
El comercio de vehículos en Colombia le está inyectando optimismo a la economía cafetera en un contexto de tasas de interés altas, incertidumbre política y crisis fiscal.
Un reciente análisis de Corficolombiana explica que “el reciente dinamismo del comercio de vehículos no solo ha impulsado la reactivación económica, sino que también ha dado un impulso a la transición hacia un parque automotor más sostenible”.
Sin embargo, este avance, aunque positivo, debe analizarse con cautela, pues ha estado impulsado principalmente por las tasas de interés y la mejora en los ingresos de los hogares, factores difícilmente sostenibles en el largo plazo, advierte la firma.
El comercio de vehículos automotores es una actividad estratégica para la economía colombiana. En 2024, el valor total de las ventas de vehículos, incluyendo motocicletas, alcanzó los COP$26 billones, equivalente a un 1,5% del PIB. Además, en ese año el comercio, mantenimiento y reparación de vehículos automotores, motocicletas y sus partes y accesorios, concentra el 22,4% del comercio minorista en el país.
Por su parte, en el mismo periodo esta actividad generó 579 mil puestos de trabajo, equivalentes al 2,5% del total nacional. Además, presenta importantes encadenamientos con sectores como seguros, combustibles, mantenimiento, peajes e impuestos.
“Es incierto que los precios de los automóviles sigan bajando, pues dependen de un tipo de cambio con vientos de depreciación, de costos internacionales sujetos a la guerra comercial y de beneficios tributarios probablemente en discusión en la actual crítica situación fiscal”, advierte Corficolombiana.
Hay que recordar que el Gobierno está puliendo los detalles para presentar una nueva reforma tributaria, la tercera durante la administración de Gustavo Petro a pesar de que una fue rechazada por el Congreso. En el proyecto de ley que se le entregará al Legislativo en los próximos días se contemplan nuevos impuestos contra el carbono, lo cual podría tocar a los automóviles que utilizan combustibles fósiles.
Esto obliga a mirar más allá de las cifras y evaluar el verdadero impacto ambiental de esta transición. El desafío para los próximos años es revisar los incentivos y la infraestructura que permitan que la movilidad eléctrica deje de ser una promesa y se convierta en el verdadero protagonista de la descarbonización.
Sobre el desempeño del sector Grupo Cibest destaca que el mercado colombiano se consolidaría como un destino para el “desvío de oferta” de vehículos eléctricos chinos, ante las restricciones comerciales impuestas en mercados como EE. UU. y Europa a este origen.
“Como resultado, las ventas de marcas como BYD, Zeekr y GAC crecieron más del 28% en el primer semestre”, dice Cibest. Estas marcas han logrado ganar terreno al ofrecer estándares de calidad y eficiencia que compiten con fabricantes tradicionales.
“Esperamos que el mercado cierre 2025 con cerca de 239.000 unidades vendidas, y que en 2026 alcance las 256.000 unidades”, dice Grupo Cibest, dueño de Bancolombia.
Este crecimiento dependerá de la estabilidad macroeconómica, el acceso al crédito y el marco regulatorio. “Un factor de riesgo relevante es el incremento del 20% en los aranceles a vehículos provenientes de Brasil a partir de octubre de 2025, lo que podría afectar hasta el 25% de la oferta disponible y presionar los precios al alza”, precisó el equipo de Investigaciones Económicas de Cibest.
Destacan desde la entidad financiera que el entorno de recuperación estaría respaldado por la estabilización macroeconómica, la mejora en condiciones crediticias y la transformación en la oferta vehicular.
A mediano plazo, el envejecimiento del parque vehicular representa tanto un desafío como una oportunidad; su renovación puede convertirse en el principal motor de crecimiento del sector, siempre que se acompañe de políticas públicas coherentes y estímulos al cambio tecnológico, advierte.
La consolidación del liderazgo en vehículos eléctricos, junto con el fortalecimiento de la infraestructura de carga y los programas de transición energética, marcarán la competitividad del sector en los próximos años.
Información extraída de: https://www.bloomberglinea.com/latinoamerica/colombia/ventas-de-carros-inyectan-optimismo-a-la-economia-colombiana-pero-aun-hay-incertidumbre/



