El índice de precios al consumo subyacente, que excluye las categorías de alimentos y energía, a menudo volátiles, aumentó un 0,3% respecto a julio.
La inflación subyacente de Estados Unidos aumentó como se esperaba en agosto, lo que mantiene a la Reserva Federal en camino de recortar las tasas de interés la próxima semana.
El índice básico de precios al consumidor (IPC), excluyendo las categorías de alimentos y energía, a menudo volátiles, aumentó un 0,3% con respecto a julio, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales publicados el jueves. Al incorporar estos componentes, el IPC general subió un 0,4%, su mayor aumento desde principios de año.
Los precios de los bienes, excluyendo alimentos y energía, se aceleraron. Esto reflejó aumentos en los precios de autos nuevos y usados, ropa y electrodomésticos. En el sector servicios, las tarifas aéreas experimentaron su mayor aumento en más de tres años.
El informe sugiere que la inflación persiste. Los aranceles globales del presidente Donald Trump están afectando los precios de algunos bienes, mientras que el repunte de los costos de los servicios podría ejercer una presión más persistente sobre la inflación general.
Aun así, se espera ampliamente que los funcionarios de la Reserva Federal recorten las tasas de interés por primera vez este año en su reunión de la próxima semana, tras una serie de débiles datos de empleo. Sin embargo, una inflación firme, de mantenerse, podría complicar el camino hacia reducciones adicionales en reuniones posteriores.
Los futuros de acciones mantuvieron las ganancias y los bonos del Tesoro subieron. Los responsables políticos conocerán los últimos datos sobre la confianza del consumidor y las ventas minoristas antes de su reunión del 16 y 17 de septiembre. Los operadores prevén que la Fed también recorte las tasas de interés dos veces más este año.
Inflación de la vivienda
Uno de los principales impulsores de la inflación en los últimos años ha sido el precio de la vivienda, la categoría más importante dentro del sector servicios. Los precios de la vivienda subieron un 0,4%, el mayor incremento desde principios de año, lo que refleja el aumento tanto en los alquileres como en las estancias hoteleras, el mayor incremento desde noviembre.
Esta medida, conocida como índice de precios del gasto en consumo personal (PCE), no otorga tanta importancia a la vivienda como el IPC. El PCE se basa en el IPC, así como en otra publicación sobre precios al productor, que mostró que las categorías que alimentan el PCE fueron heterogénea



