Inflación en Colombia: apuestas y proyecciones para fin de año

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Alimentos y servicios públicos serán los renglones que más presionen el bolsillo en los próximos meses.

La inflación en Colombia parece resistirse a bajar al ritmo que todos esperaban y después de varios meses de relativa calma, los precios volvieron a tomar impulso y encendieron de nuevo las alertas, puesto que se pasó de esperar un estancamiento a que el mercado tenga en su radar un crecimiento del indicador.

Según el más reciente informe de Corficolombiana, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0,32% en septiembre, una cifra superior a la esperada por el mercado, que anticipaba una variación cercana al 0,25%. Con este resultado, la inflación anual se ubicó en 5,18%, frente al 5,10% del mes anterior, completando tres meses consecutivos de aceleración y alcanzando su nivel más alto desde febrero.

Para estos analistas, el comportamiento de los precios refleja una combinación de factores en los que los renglones que más contribuyeron al repunte fueron los regulados, especialmente electricidad y educación, además de los bienes y los alimentos.

Aunque algunos servicios mostraron cierta moderación, el balance general sigue siendo de presión inflacionaria, a tal punto que “la inflación pisa el acelerador nuevamente”, según señala el informe, advirtiendo que las expectativas de una convergencia rápida hacia la meta del Banco de la República, ubicada en 3%, se han ido diluyendo.

“Uno de los mayores focos de preocupación está en los alimentos. Este componente registró un aumento mensual de 0,18% y una variación anual de 6,2%, la más alta desde noviembre de 2023. Subieron frutas, carne de res, yuca y plátano, mientras que el comportamiento de los precios internacionales y las condiciones climáticas empiezan a influir de nuevo en el costo de la canasta básica”, resaltaron.

En contraste, los servicios tuvieron una leve moderación: crecieron 0,36% mensual y su inflación anual bajó a 5,82%, aunque los arriendos y los servicios de comunicación siguieron siendo fuente de incrementos.

En todo esto, los precios regulados también tuvieron un papel clave, ya que en septiembre aumentaron 0,37% y su inflación anual subió a 5,29%, interrumpiendo la tendencia descendente que venían mostrando; mientras que el alza de las tarifas eléctricas y el ajuste en algunos costos educativos impulsaron esta variación.

“En el caso de los bienes, la inflación anual pasó de 1,9% a 2,25%, presionada por productos farmacéuticos, artículos de aseo y bebidas como la cerveza, reflejando el impacto de los mayores costos de insumos y transporte”, agregaron.

¿Qué viene para el cierre?

De acuerdo con las proyecciones de Corficolombiana, el panorama hacia fin de año seguirá siendo retador y para octubre se espera una inflación mensual de 0,19%, lo que llevaría la variación anual a 5,5%. La entidad revisó su pronóstico de cierre de 2025 de 5,2% a 5,4%, anticipando un pico temporal en octubre y una leve moderación hacia diciembre.

“Las presiones vendrán principalmente de los bienes, los alimentos y los servicios públicos, mientras que los servicios y algunos alimentos podrían contribuir a suavizar la tendencia en los últimos meses”, destacaron.

Por otra parte, pese a los avances en materia de estabilidad cambiaria y la reducción de algunos precios internacionales, las presiones internas continúan; mientras que Corficolombiana advierte que la demanda interna sigue siendo sólida y que la alta indexación de precios y salarios limita la velocidad de corrección.

Además, factores fiscales y de costos energéticos podrían mantener la inflación por encima del rango meta durante más tiempo del previsto.

En cuanto a la política monetaria, el informe prevé que la Junta del Banco de la República mantendrá la tasa de interés en 9,25% en su próxima reunión, explicando que la decisión estaría respaldada por la persistencia inflacionaria, el incremento de las expectativas de precios y la necesidad de prudencia en un entorno fiscal complejo.

En otras palabras, el emisor se mantendría en modo cautela, al menos hasta el primer trimestre de 2026, cuando se espera que la tendencia desinflacionaria se consolide. Debido a esto, para los analistas de Corficolombiana, la lección es clara y apunta a que el ciclo de precios altos no ha terminado.

“Aunque el país ha avanzado en estabilizar algunos frentes, los próximos meses estarán marcados por ajustes moderados y un entorno de costos que todavía desafía la paciencia de consumidores y autoridades. La inflación pisa el acelerador justo cuando todos esperaban que empezara a frenar”, concluyeron.

Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/como-sera-la-inflacion-en-colombia-en-los-ultimos-3-meses-del-ano-642135

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