Nuevamente el ISE se volvió a ubicar por debajo del 3% y la administración pública perdió tracción de impulso.
El indicador de seguimiento a la economía (ISE) con corte a octubre confirmó una tendencia que venía insinuándose desde el trimestre anterior, frente a que el ritmo económico del país oscila entre altas y bajas pronunciadas por cuenta de la inestabilidad en las actividades de administración pública y el mal momento de la industria y el sector minero-energético.
En contraste, las actividades secundarias, es decir aquellas asociadas a las industrias manufactureras y construcción, registraron un crecimiento del 0,8% en octubre, frente al 3% del mismo mes un año atrás. Aunque el dato permanece en terreno positivo, la diferencia de 2,2 puntos porcentuales muestra que el proceso industrial también se ha moderado, en medio de un panorama de inversión más débil, costos operativos elevados y ajustes en la demanda interna.
Se mantiene el crecimiento dispar
Así mismo, en el sector financiero y de seguros, el crecimiento fue del 2,5% anual, contrastando con el 1,9% visto el año pasado, un aumento que revela un mejor desempeño relativo, pero no alcanza a compensar la desaceleración en actividades transversales como comercio y transporte, cuya mayor sensibilidad al consumo de los hogares y al crédito refuerza la lectura general de moderación económica.
Impactos en el mercado laboral
Un aspecto central para interpretar el desempeño económico de octubre es el diferencial entre sectores con alta capacidad de generación de empleo y aquellos con fuerte peso productivo. En este punto hay que decir que comercio, transporte y alojamiento continúan siendo pilares laborales, por lo que su desaceleración tiene efectos visibles tanto en el mercado de trabajo como en el consumo general.
El frenón agropecuario, por su parte, impacta zonas rurales y territorios productivos con dependencia de cultivos, ganadería y pesca, en especial en regiones donde la actividad es poco diversificada.
El dato mensual del ISE, que fue de 2,9%, también invita a observar la trayectoria de los últimos doce meses en la que el indicador ha mostrado crecimientos de 3% en junio, 4,6% en julio, 2,4% en agosto y 4% en septiembre, confirmando oscilaciones marcadas que dificultan hablar de un ciclo ascendente sostenido. Aunque octubre mantiene terreno positivo, lo hace a un ritmo menor, lo que sugiere que la economía consolida una fase de crecimiento moderado.
Partiendo de lo anterior, también hay que decir que los resultados están lejos de un escenario recesivo, puesto que el país sigue creciendo, la demanda interna no se ha detenido y los sectores de servicios mantienen dinamismo. Sin embargo, el cuadro global advierte que el impulso estructural de la economía se está ajustando y que la contribución de los sectores tradicionalmente más volátiles, como el primario y el comercial, podría seguir condicionando los resultados en los próximos meses.
Dicho de forma simple, la economía no se detiene, pero avanza con una cadencia más lenta y mientras el año se acerca a su cierre estadístico, el país va configurando el pulso con el que recibirá el primer trimestre de 2026. Octubre muestra que, aún con avances, el desafío no está solo en crecer, sino en sostener el crecimiento.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/el-ritmo-economico-se-modero-en-octubre-tras-un-frenon-agropecuario-y-una-perdida-de-impulso-en-el-comercio-484918
