El discurso de Joe Biden frente a los legisladores consistió en tratar las aristas económicas de su país. En su hilo discursivo, el mandatario exaltó sus logros como presidente y fue enfático en que la crisis del medio ambiente y los retos importantes del país podrán ser superados. Entre otras lecturas de la realidad, Biden habló sobre el sistema médico, la agresión policial y el desempleo en territorio estadounidense.
En el inicio de su intervención, Joe Biden saludó a todos los legisladores y dirigió una bienvenida especial a Kevin McCarthy, nuevo presidente de la Cámara de Representantes, con quien desea “trabajar” de cerca en los próximos meses y a Hakeem Jeffries, primer legislador afroamericano que lidera un partido político en Estados Unidos.
Acto seguido, el jefe de Estado de EE. UU. fue enfático en que la pandemia y los efectos colaterales del covid-19 han sido superados por todos los estadounidenses. “La historia de Estados Unidos es de resiliencia, no de darse por vencido”, afirmó el presidente. Con exaltación, Biden insistió en que “el covid-19 ya no controla más nuestras vidas”.
Frente a la polarización que se vive en Estados Unidos, Biden aclaró que en el pasado “pudimos trabajar juntos […] no hay razón para que no podamos hacerlo en este nuevo (Congreso)”. De acuerdo con una encuesta de YouGov, solo el 23 % dice que Biden ha apelado a la unidad, mientras que el 44 % cree que ha dividido más a la nación.
En cuanto a sus logros, el presidente insistió en que ha contribuido a la baja del desempleo en el país. “La tasa de desempleo está al 3,4 %, la más baja en 50 años”, aseguró el demócrata. Además, exaltó que en su gestión se ha estado “cerca del record del paro más bajo para los trabajadores negros e hispanos”. Sin embargo, reconoció la importancia de la economía para liderar los proyectos que Estados Unidos requiere en materia social y política. Ante esto, Biden insistió en que es necesario “la mejor infraestructura del mundo y ya hemos financiado más de 20.000 proyectos” en todo el territorio con el fin de “mantener la economía más fuerte del mundo”.
La política exterior de Estados Unidos ha sido otro de los puntos angulares de Biden en su discurso. Por ejemplo, el mandatario insistió en que tanto su país como otras naciones se unieron junto a Ucrania para tener un continente más seguro. Aunque en este aspecto, el presidente que ya cumple dos años en Washington no hizo mayor referencia frente a Volodímir Zelenski, Vladimir Putin y la actual situación que se vive en Europa con esta guerra.
Estados Unidos tiene un papel protagónico en la considerada lucha contra el cambio climático. Ante los legisladores, la máxima figura política del país aseguró que, aunque es necesario hacer una revisión al mercado de petróleo y aceite, “se debe hacer por nuestros hijos y nietos”. No obstante, Biden explicó que por más cambios que se quieran hacer al actual modelo energético basado en petróleo, “vamos a necesitarlo al menos durante una década más”.
Esta parte de su intervención estuvo inmersa en el tema medioambiental, sobre el cual Biden también insistió que su gabinete y mandato aprobó “la inversión más importante para enfrentar la crisis climática. Esto reducirá las facturas de los servicios públicos creará empleos y nos llevará a un futuro de energía limpia”. Para Biden, su discurso consistió en despolitizar el calentamiento global y el medio ambiente; “enfrentemos la realidad, a la crisis climática no le interesa si somos un estado rojo o azul: es una amenaza existencial”, explicó Biden.
Es importante recordar las declaraciones del mandatario sobre el sistema de salud estadounidense. Por ejemplo, Biden hizo énfasis en que se opondrá a cualquier acto legislativo o proyecto en el Congreso que busque aumentar el precio de los medicamentos para los ciudadanos. Para él, los “americanos” son las personas que más pagan por sus medicamentos y tratamientos médicos en comparación con otros países. Por ende, el presidente denunció que “las grandes farmacéuticas han estado cobrándole injustamente a la gente cientos de dólares”, y prometió que en lo restante de su gestión ejecutiva “nunca más” sucederá esto.
Uno de los problemas que más se esperaba dentro del discurso de Biden es la violencia dentro del territorio, como la agresión policial y los tiroteos que se han dado en varias ciudades a lo largo de Estados Unidos. En cuanto a la violencia policial, fue enfático en que los actos de abuso de parte de los agentes de Policía contra ciudadanos afroamericanos, como el caso de Tyre Nichols, un ciudadano que fue asesinado por uniformados en Memphis, Tenessee, deben detenerse. Vale la pena recordar que dentro de los invitados para el discurso del Estado de la Unión se encuentran los padres de Nichols, “que tuvieron que enterrarlo justo la semana pasada y no hay palabras para describir el dolor de la pérdida de un hijo”, expuso el presidente.
En cuanto a las agresiones contra los integrantes de la fuerz pública, el demócrata insistió que “igual que todos los policías, cuando se ponen la placa por la mañana, tienen derecho a poder irse a casa por la noche, también lo tienen todos los demás ahí fuera”.
Finalmente, durante los últimos minutos de su intervención, Biden insistió en la unión entre el Partido Republicano y el Demócrata. Si bien Biden dejó claro que desea trabajar de la mano con los legisladores de todos los partidos políticos, hubo varios momentos durante su alocución en que fue abucheado por los miembros republicanos, casa política del expresidente Donald Trump. Finalmente, el presidente opinó que, “aunque dañada, nuestra democracia se mantiene erguida”.