Bancolombia prevé que la inflación de alimentos empiece a ceder con una cifra mensual de 1,48%
El precio de los alimentos es, sin duda, lo que más encarece la vida de los colombianos. Según el último dato de inflación presentado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), de las 12 categorías que empujaron a la cifra interanual en enero de 13,25%, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas es la que más pesa en el bolsillo de los colombianos, aportando 4,69 puntos a la cifra general.
Es por eso que a días de conocerse el dato de inflación del segundo mes del año y dadas las complicaciones que se han presentado en el país por cuenta del clima y el precio elevado de los insumos, el mercado y analistas se comienzan a preguntar en qué momento el precio empezará a ceder.
Las perspectivas del mercado sobre el comportamiento de la inflación del grupo de alimentos en 2023 son desafiantes, pero no pesimistas. Según un análisis de Corficolombiana, en el escenario base del IPC de alimentos se estima que al cierre el año tendrá una variación anual de 15,1%, esto porque el pico ya se alcanzó en diciembre de 2022 (27,8% a/a) y en mayo la variación anual llegará a cerca de 20%.
“Con estos cálculos y teniendo en cuenta las perspectivas sobre los principales insumos de producción, las proyecciones climáticas y el ciclo de cultivos, bajo nuestro escenario base estimamos que el IPC de alimentos cierre el año con una variación anual de 15,1%”, dice el informe.
En cuanto a los principales productos de la canasta familiar, Corficolombiana anticipa que registren una desaceleración en su tasa de crecimiento anual a lo largo de 2023. Las carnes de res y de cerdo, el pollo, la leche, los huevos, el queso, las frutas frescas, el arroz, la papa, el plátano, el pan y los aceites comestibles disminuirán su ritmo de expansión.
La misma línea sigue el análisis de Bancolombia, que apunta que la carne de res, la leche, los huevos, los aceites y el café podrían ser la clave para una menor inflación de alimentos este año, ya que lo que presionó el alza de los alimentos fue su costo de producción y al empezar a estabilizarse el precio de los insumos hará que los precios también se empiecen a corregir. “Es posible que la inflación de alimentos empiece a ceder”, apuntaron.
Las proyecciones del Banco Mundial en 2022 apuntaban a que el crecimiento en el precio de los principales insumos como al urea, maíz, soya y semillas se desacelere en lo corrido de 2023, hecho que es de vital importancia para los productores colombianos, pues según el MinAgricultura estos insumos representan 50% de los costos totales de producción de proteína animal y ganado de leche en el país.
Otro hecho que podría ayudar a corregir el alto precio de la canasta familiar es el clima, recordando que en este mes terminará el fenómeno de La Niña que fue el más largo en 30 años y el cual causó daños millonarios al sector agropecuario.
Finalmente, es importante apuntar también que una prolongación de las condiciones climáticas desfavorables, una mayor devaluación del peso colombiano, una persistencia de costos de producción elevados o el cierre de vías por manifestaciones o desastres naturales son factores que ponen en riesgo los pronósticos favorables que han hecho los analistas en cuanto a la producción y precio de los alimentos.