Gladys Vega, presidenta junta directiva de Acrip, asegura que el proyecto afectará la generación de empleo formal y recargará a las pequeñas empresas.
El proyecto de reforma laboral ha encendido las alertas de varios sectores empresariales, por considerar que puede tener un impacto negativo en la generación de empleo y la formalidad, esto por las nuevas cargas y costos que deberían acoger las compañías.
Desde la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip), Gladys Vega, presidenta de la junta directiva Nacional y de la Región Central, explicó a Portafolio algunos riesgos que percibe el gremio, como son el encarecimiento de la contratación, el impacto en las mipymes, entre otros.
¿Qué impacto puede tener para las empresas el proyecto de reforma laboral?
La reforma laboral puede presentar varios impactos en las empresas y también en los trabajadores. Uno de los principales es que el proyecto no atiende a un sector de la población muy importante y en estado de vulnerabilidad, que son los empleados informales y también los desempleados. Los invisibiliza. Hace mucho más complicado que quienes estén en la informalidad pasen a la formalidad.
Así mismo, para las empresas la propuesta de la reforma laboral generará unos sobrecostos que terminarán afectando la productividad y, por ende, generando mayor desempleo. Estos sobrecostos se evidencia en temas de sobrecargos, contratación, indemnizaciones y otros, que pueden impactar negativamente de forma principal a las mipymes, que representan casi el 90% del tejido empresarial del país.
¿Cuáles son algunos de estos costos adicionales?
El Gobierno pretende generarle unas responsabilidades al sector empresarial en términos de protección social que deberían ser asumidos por el Estado, más no por las empresas. Esto lo que hará es que sea muy difícil mantener un modelo de estabilidad empresarial y laboral, lo terminará por representar que los más jóvenes tengan más complicaciones de entrar al mercado laboral.
Y, por último, la reforma laboral está muy pensada desde una perspectiva de las organizaciones sindicales, desconociendo las necesidades del sector empresarial, que son los generadores de empleo, y los derechos de los demás trabajadores que no pertenecen a los sindicatos.
Una alerta lanzada por varios gremios sobre la reforma es que podría encarecer la contratación formal, ¿qué tanto podría afectar a las compañías?
Es de las principales preocupaciones. Según cálculos de varias agremiaciones, los sobre costos para las empresas que podrían generarse con la reforma laboral son entre el 12% y el 20%. Esto implicaría que las empresas, para evitar los sobrecostos, reduzcan sus plantas de personal o frenen la generación de nuevos empleos. Algo que impactaría por supuesto a los colombianos, aumentaría el desempleo, pero también afectaría la productividad de las empresas, el crecimiento económico, y hay un enorme riesgo de que esto desestimule la inversión extranjera.
¿Qué sectores podrían sentir especialmente estos cambios?
La reforma laboral puede impactar todos los sectores, y reiteramos que lo más preocupante es que puede impactar a pequeñas firmas, que representan la mayor cantidad de empresas del mercado laboral. Sin embargo, se podrían ver más afectados aquellos sectores económicos que son los mayores generados de empleo como: la industria manufacturera, el sector de transporte y almacenamiento, el sector de comercio y reparación de vehículos, y actividades profesionales y científicas.
¿Cómo ve la propuesta en relación a limitar los contratos de prestación de servicios y de obra labor?
Sin duda esta propuesta puede beneficiar a un sector importante de empleados que tienen una relación laboral constante con las organizaciones y para los cuales no se les garantiza los plenos derechos de los que gozan otros empleados con contratos más formales.
Sin embargo, la propuesta debe ser revisada a fondo pues no se puede limitar, para las empresas, la oportunidad de fortalecer procesos específicos de manera temporal, sin que esto genere sobrecostos, que es lo que más preocupa al empresariado.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que muchos trabajadores de contratos de prestación de servicios se mueven en algo que se denomina “autoempleo”, para quienes este tipo de modalidad tiene beneficios en torno a la flexibilidad.
¿Cree que se incrementará la informalidad?
La reforma laboral tal como está propuesta puede incrementar la informalidad por el riesgo de sobrecostos, sobre todo para las Mipymes.
Entre todas estas observaciones, ¿qué le parece positivo de la reforma?
Uno de los aspectos positivos, aunque deben ser más afinados, es la regulación que se busca a temas como las jornadas de trabajo o las aplicaciones digitales. El país está en deuda desde hace un tiempo ya en poder disponer de las regulaciones necesarias para ello. Así mismo, es positivo que el Gobierno tenga la intención de trabajar y legislar sobre algunos aspectos de diversidad e inclusión, fundamentales para el desarrollo del país.
Entre los principales elementos del proyecto de ley está la definición de la jornada laboral ordinaria de 8 horas de trabajo y una máxima de 42 horas a la semana, distribuidas entre 5 o 6 días.
Además, se determina la jornada de trabajo diurno desde las 6:00 a. m. a las 6:00 p. m., y el nocturno desde las 6:00 p. m. y las 6:00 a. m. del día siguiente.
Otro de los puntos relevantes es la figura de ‘estabilidad laboral reforzada’, que establece que solo podrán ser desvinculados con justa causa o con una causa legal, además de una orden administrativa o judicial, ciertos grupos poblacionales, como son: prepensionados, mujeres embarazadas o personas con discapacidad.
También, se destaca en el proyecto la propuesta de regulación del trabajo en plataformas tecnológicas de reparto. El articulado define qué actividades clasifican como estas, y los casos en que se debe vincular con contrato laboral a los trabajadores.