Aunque el peso colombiano es una de las monedas más fuertes del 2023, la volatilidad es una de sus principales características. Vea aquí todos los riesgos que hay para las inversiones y qué tan grandes son.
Es habitual escuchar a expertos entregar recomendaciones de en qué invertir. Si bien todos aclaran que no todas las inversiones son para todo tipo de inversionistas, hay riesgos que afectan a todas, aunque no por igual
Es por eso que resulta importante saber cuáles son los riesgos que asumen hoy en día los inversionistas y tener claro qué tan grande y, eventualmente dañino, puede ser para una inversión.
Los expertos e investigadores de Davivienda y Corredores Davivienda clasificaron los riesgos que hay en la actual coyuntura económica colombiana y global entre moderado, elevado, alto y muy alto.
Estabilidad del sistema financiero global (alto riesgo)
Desde el pasado 10 de marzo con la caída del Silicon Valley Bank la inestabilidad del sistema financiero global es la principal preocupación, Incluso para la Reserva Federal.
Las dudas de los inversionistas sobre la salud financiera de los bancos continúan, en medio del deterioro en particular de bancos regionales de EE. UU. Aunque los grandes bancos han resistido, un deterioro generalizado podría significar uno de los mayores riesgos para las economías del mundo.
Una recesión más profunda de lo esperado (muy alto riesgo)
El fuerte aumento de las tasas de interés y su persistencia en niveles altos podría significar para EE. UU. y Europa una recesión más fuerte de la esperado. En China, de mantenerse políticas restrictivas de Covid se podría profundizar el deterioro de las economías en 2023.
Rentabilidad de las empresas (riesgo elevado)
A medida que la inflación se mantenga alta en algunos países, los bancos centrales podrían mantener elevadas las tasas de interés.
Esto en un contexto, en donde las presiones en los costos de los insumos persisten y los gastos financieros se elevan, pero las empresas no puedan traspasar este efecto a los consumidores, podría resultar en revisiones a la baja en las perspectivas de las utilidades.
Tensiones geopolíticas entre China y EE. UU. (riesgo alto)
Aunque China y EE. UU, cooperan en algunas áreas como las relacionadas al cambio climático, compiten en otras como es el caso de la tecnología de semiconductores.
Al mismo tiempo, China es ahora el mayor cliente de energía de Rusia, lo que complica la relación entre estos dos países. La desvinculación parcial de China de Occidente alteraría la cadena de suministro, los flujos financieros y de inversión, lo que supondría un costo económico para el mundo.
Conflicto Rusia – Ucrania (riesgo moderado)
A medida que se prolongue el conflicto entre Rusia y Ucrania y aumenten los riesgos de una escalada (que involucre a los aliados de la OTAN), los efectos en los mercados y las economías podrían profundizarse.
Si bien los gobiernos de Europa han logrado mitigar los impactos de la crisis energética, las medidas adoptadas son finitas y la persistencia del conflicto podría mantener la presión al alza sobre los precios de la energía y los alimentos.
Reapertura de China decepciona (riesgo muy alto)
Gran parte de la tesis de inversión de la firma está soportada en una reapertura de la economía China que pueda mitigar el impacto de la recesión económica que resultaría de las elevadas tasas de interés. sí la reapertura no se materializa o por lo menos no en la magnitud
esperada, la decepción de los mercados podría derivar en caídas de los mercados emergentes.
Agitación social en Latam (riesgo elevado)
Factores como la inestabilidad política de países como Perú, reformas pensionales, laborales e incluso cambios constitucionales, imprimen mucha incertidumbre sobre tas reglas de juego para los inversionistas en América Latina, lo cual puede seguir representando mayores primas de riesgo, deterioro en los niveles de confianza y limitaciones en el ajuste de las valoraciones de los activos de la región a niveles más acordes con los fundamentales.
Reforma de Petro (riesgo alto)
Las reglas de juego del país están en constante cambio desde la llegada del nuevo Gobierno. Asimismo, durante este año vendrían propuestas de reforma claves, como es el caso de la pensional, laboral y al sector salud, sobre las cuales ya se conocen las propuestas, sin embargo, aún están sujetas a grandes modificaciones por lo que es difícil hacer una estimación o análisis completo del su impacto en la economía y los mercados.
Es posible que la incertidumbre persista y esto limite la confianza de los inversionistas sobre los mercados financieros.
Cambios regulatorios al sector energético (riesgo elevado)
A cierre del año pasado se llevaron a cabo ajustes para disminuir las tarifas de energía del país, lo que impactará en alrededor de un 4% los ingresos de las compañías del sector en Colombia durante este año.
Actualmente no hay certeza que con esto, los ajustes en el sector hayan finalizado, y por el contrario podrían venir nuevos cambios regulatorios.
Al tiempo, sorprendió el decreto que frenó la subida de peajes y las consecuencias de esta medida aún están por verse en las finanzas públicas, en las compañías del sector y en la confianza inversionista.
Impactos de transición energética en Colombia en financiamiento externo (riesgo alto)
Aún falta medir el impacto sobre la decisión del gobierno de no otorgar nuevos contratos de exploración de petróleo y gas, ya que esto puede reducir la inversión financiera en el sector, así como variables macroeconómicas como la tasa de cambio, dada la importancia del sector hidrocarburos para la economía colombiana.
Rebajas de calificación soberana (riesgo alto)
El gobierno colombiano espera hacer una adición presupuestal en febrero y dependiendo de la estrategia en materia de transferencias o subsidios, las métricas fiscales podrían seguir presionadas.
Adicionalmente, en la medida que el dólar ha subido y las tasas de interés son notoriamente más altas que en años anteriores, la carga de intereses/PIB puede limitar bastante la disminución de la Deuda/PIB.
Salidas de Colombia de índices internacionales (riesgo elevado)
A raíz de la debilidad experimentada por el peso colombiano frente al dólar, frente a niveles históricos, la capitalización bursátil denominada en dólares de las compañías colombianas se ha reducido fuertemente, lo que causó por ejemplo la salida de Ecopetrol del MSCI Global. Bajo ese escenario, no se descarta que pueda ocurrir lo misma en nombres como Bancolombia e SA, lo que podría implicar fiujos cercanos a los US$71 millones en estos nombres