El director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo que la propuesta legislativa debe reducir el umbral del pilar obligatorio.
El director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, aseguró este jueves que las propuestas de reforma laboral y pensional que promueve el Gobierno nacional deben ser complementarias para que cumplan con sus objetivos de mejorar las condiciones de la población colombiana.
“La mejor reforma pensional es una reforma laboral que aumente la formalidad. El mecanismo fundamental para aumentar la cobertura en lo que nos debería importar, que es en el pilar contributivo, solamente se va a lograr a través de un aumento en las tasas de cotización y por ende en la formalidad laboral“, aseguró Mejía en el marco del seminario sobre la reforma pensional de Anif y Fedesarrollo.
#EnVivo | “Con la reforma, la cobertura del sistema aumentaría hasta el 96% de la población mayor a 65 años”, @LuisFerMejia, Director Ejecutivo de @Fedesarrollo.
No se pierda la transmisión 💻👇https://t.co/5dlQSRiYde pic.twitter.com/iXMKD05FVK
— Fedesarrollo (@Fedesarrollo) August 24, 2023
El director ejecutivo de Fedesarrollo dijo que hay que asegurarse que a lo largo del tiempo el pilar solidario sea cada vez más pequeño. “Tenemos que apuntar como sociedad que la gran mayoría de las personas esté en el umbral contributivo y eso no se va a lograr si no aumentamos la formalidad“, apuntó Mejía.
“La reforma laboral tal como está hoy iría en contravía de unos objetivos primordiales de la propuesta pensional, que es aumentar la cobertura del sistema“, señaló Mejía.
Entre las conclusiones finales, Fedesarrollo apuntó que esta propuesta laboral avanza en cobertura y en equidad, no obstante, aumenta el pasivo de protección a la vejez en 64,6% del PIB.
Para combatir esto, el centro de estudios propone migrar hacia un pilar contributivo de ahorro individual, marchitando el régimen de prima media. Asimismo, proponen reducir el umbral del pilar obligatorio a 1 o a 1,5 salarios mínimos; reglamentar la semana de cotización de las mujeres según el proyecto inicial y mantener el régimen de transición de 1.000 semanas.