Las importaciones registradas en junio presentaron una caída de 21,2%, una cifra cercana a la disminución del mismo mes en 2020, que fue 27,2%.
El fenómeno de la desaceleración económica golpea los diferentes rubros en el país. Muestra de esto es que las exportaciones y las importaciones caen de forma similar al año de pandemia.
En exportaciones, la cifra de julio de 2020 presentó una caída de 21,7% contra el mismo mes del año anterior, pues el total fue de US$2.548,9 millones FOB. Mientras que en julio de este año, las exportaciones registraron US$4.094,8 millones FOB y la caída fue de 30,8% contra julio de 2022, según datos del Dane y la Dian (ver gráfico).
El resultado más reciente disponible de las exportaciones se debió principalmente a la caída de 43,3% en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas, así lo explicó Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex.
“Esto se explica en buena medida por petróleo y carbón. Particularmente los precios del carbón se fueron al suelo frente a los del año pasado, entonces ahí hay una caída fuerte. Ahora, manufacturas se había mantenido y en julio se cae 10%. Allí está la explicación de este comportamiento”.
Si se hace una revisión a las importaciones, el fenómeno es similar. El dato más reciente es el de junio, cuando las ventas externas registraron US$5.015,2 millones CIF y presentaron una disminución de 21,2%.
Mientras que en 2020 en ese mes las cifra fue de US$2.898,7 millones CIF y presentaron una disminución de 27,2% con relación al mismo mes de 2019. “Colombia importa en buena medida materias primas e insumos que requiere el aparato productivo nacional. Entonces, en la medida en que la economía crezca menos, hay menor demanda de ese tipo de productos. Si la economía crece vamos a tener que importar más insumos”, explica Díaz.
La manufactura
Según el reporte del Dane, en junio de 2023 las importaciones de manufacturas fueron de US$3.760,6 millones CIF y presentaron una disminución de 19,2% frente a junio de 2022. Y es que en ese mes la participación de manufacturas fue de 75% del valor total de importaciones. Este resultado se dio por menores compras de maquinaria y equipo de transporte (-16,3%) que aportaron -6,9 puntos porcentuales a la variación del grupo.
Los combustibles y su efecto
Si se continúa tomando julio como referencia, las exportaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas participaron con 51,7% del total de las exportaciones y presentaron una caída de 43,2% en las ventas externas. Mientas que las manufacturas representan 20,0%; agropecuarios, alimentos y bebidas 20,3%, y otros sectores 7,9%.
Según explica Díaz, el carbón seguirá siendo exportado por Colombia, “tenemos reservas grandes pero hay que entender que el mundo se está moviendo hacia una economía donde el carbón cada vez juegue un papel menos primordial en la generación de energías. Eso no se va a dar de la noche a la mañana; es todo un proceso, pero esas exportaciones van a estar ahí”.
El analista complementa que hay que ver cómo se comporta la economía mundial, “la demanda de carbón depende mucho de la dinámica de la economía; si la economía crece se requiere quemar carbón”.
Y en u plazo de tiempo más largo, para Díaz, lo que podría reemplazar los ingresos por productos minero energéticos pueden ser productos agrícolas, industriales, manufactura, servicios y productos con valor agregado.
“Este año la demanda internacional está caída. Uno esperaría que el año entrante sea de recuperación en la medida en que las tasas de interés bajen y la inflación se controle, y entonces la demanda sea mucho más positiva”, señala Díaz.
Mario De la Puente, director del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, explica que la caída en las exportaciones y la desaceleración en el crecimiento de los montos en el comercio exterior colombiano en 2023 pueden atribuirse a factores tanto internos como externos.
En el plano interno, el analista señala que “ decisiones como cambios en las regulaciones comerciales y fiscales pueden afectar la competitividad de los productos colombianos en el mercado internacional. Además, la falta de inversión en infraestructura de transporte y tecnologías de la información puede limitar la capacidad de producción y exportación del país, lo que se traduce en costos más altos y menos eficiencia”.
En cuanto a los factores externos, De la Puente señala que las condiciones económicas globales tienen un impacto significativo en las exportaciones colombianas. “Una desaceleración económica en los países de destino o cambios en la demanda de los productos colombianos pueden reducir las exportaciones”, agrega. Y otro punto de incidencia es la tensión comercial entre grandes economías, “pueden afectar negativamente al comercio internacional, ya que las políticas proteccionistas o los aranceles impuestos por otros países pueden dificultar el acceso a los mercados internacionales”, advierte De la Puente.
Para el futuro, según advierte el experto, “Colombia debe tomar medidas para abordar estos desafíos. Esto incluye la implementación de políticas que fomenten la competitividad de las exportaciones y la diversificación de productos y mercados”.
Para el analista también es esencial promover la inversión en infraestructura y tecnología para mejorar la eficiencia y reducir los costos. Díaz, por su parte, resalta que el comportamiento de la economía en general será lo que mueva estos rubros.