China mantuvo sin cambios sus tipos de interés de referencia en la fijación mensual del viernes, en consonancia con las expectativas del mercado, ya que una serie de datos económicos sugieren que la economía se está estabilizando y la debilidad del yuan limita una mayor relajación monetaria.
El tipo preferencial a un año (LPR) se mantuvo en el 3,45%, mientras que el tipo preferencial a cinco años se mantuvo en el 4,20%.
Los datos del producto interior bruto (PIB) y de las ventas al por menor del tercer trimestre, mejores de lo previsto, sugieren que la recuperación económica de China ha empezado a mejorar, necesitando menos apoyo monetario.
“La actividad económica se ha estabilizado y las autoridades pueden permitirse esperar un poco antes de aplicar más medidas de relajación monetaria en el futuro”, afirman los analistas de mercados emergentes de TD Securities en una nota de análisis.
El ánimo bajista sobre el yuan también se consideró un factor en contra de nuevos recortes de tipos. El yuan se ha depreciado más de un 5% este año frente al dólar y el aumento de la liquidez añadiría presión adicional sobre la moneda.
La mayoría de los préstamos nuevos y pendientes en China se basan en el tipo a un año, mientras que el tipo a cinco años influye en el precio de las hipotecas.
En una encuesta realizada por Reuters a 29 analistas y operadores del mercado, casi todos los participantes predijeron que no habría cambios en el LPR, mientras que todos esperaban que el tipo a cinco años se mantuviera estable.
La estabilidad del tipo de interés a cinco años se debe a la decisión adoptada el lunes por el banco central de renovar los préstamos a medio plazo que vencen, manteniendo sin cambios su tipo de interés.
El tipo de interés de la facilidad de préstamo a medio plazo (MLF) sirve de guía para el LPR y los mercados lo consideran un precursor de cualquier cambio en las referencias de préstamo.
Aunque los tipos se mantuvieron sin cambios, el PBOC inyectó el lunes el mayor apoyo en efectivo desde finales de 2020 para permitir a los bancos ampliar el crédito en un momento en que las condiciones de financiación eran estrictas debido a la fuerte oferta de bonos y al pago de impuestos recaudados por el Gobierno.
Para los próximos meses, los participantes en el mercado no descartan la posibilidad de un recorte de tipos.
Los economistas de Barclays prevén nuevos recortes de 10 puntos básicos de los tipos de interés oficiales en el cuarto trimestre y el primero del año próximo, ya que persisten los riesgos de deflación y las condiciones de la demanda interna siguen siendo débiles.