Amazon tocó un máximo de 10 meses tras reportar ventas récord durante el Prime Day. Además, los rendimientos de los bonos del Tesoro caen y el dólar se debilita.
Wall Street vuelve a subir este jueves luego de recibir una nueva dosis de optimismo en forma del reporte de precios al productor, que se desaceleró más que lo esperado en junio y reforzó las apuestas de que la Fed se acerca a su máximo de tasas.
Las grandes tecnológicas lideran las ganancias: Amazon.com Inc. (AMZN) tocó un máximo de 10 meses tras reportar ventas récord durante el Prime Day, mientras que Alphabet (GOOGL) sube hasta 4%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro caen y el dólar se debilita.
Los precios de producción estadounidenses aumentaron un 0,1% en junio a nivel interanual, subiendo al ritmo más lento en casi tres años y prolongando una desaceleración de meses en las presiones inflacionistas.
“La narrativa de la desinflación está en pleno efecto”, dijo Chris Zaccarelli, director de inversiones de Independent Advisor Alliance. “Parece que la inflación está bajando en todos los ámbitos, y aunque es probable que la Reserva Federal vuelva a subir las tasas a finales de este mes, hay muchas posibilidades de que haya terminado de subirlas por este año”.
Las recientes cifras económicas han enviado señales claras de que la política de la Fed está funcionando, según Fiona Cincotta, analista de mercado senior de City Index. Aún así, con los precios subyacentes muy por encima del objetivo del banco central, dijo que posiblemente sea demasiado pronto para cantar victoria contra la inflación.
“Y con eso en mente, si tuviera que elegir un bando, probablemente me decantaría por las dos subidas de tasas que se avecinan: la de julio y posiblemente otra más adelante en el año”, añadió Cincotta.
JPMorgan Chase & Co (JPM), Citigroup Inc (C) y Wells Fargo & Co (WFC) presentarán sus resultados el viernes, seguidos por otros pesos pesados del sector la semana que viene. Los gastos se verán sometidos a escrutinio a medida que el sector reduzca sus filas para hacer frente a la ralentización de las operaciones y pague más por retener los depósitos a medida que suban los tipos. Es probable que estos retos afecten a los ingresos netos por intereses, una de las principales fuentes de ingresos.
