Pese a que el comportamiento de todo el PIB no presenta las cifras deseadas, el agro lleva tiempo en terreno positivo, las exportaciones de café, flores y banano, lo pueden explicar.
El crecimiento de la economía colombiana durante julio, agosto y septiembre fue de 2%, un porcentaje superior a -0,6% registrado en el mismo trimestre de 2023. Los analistas, opinadores, exministros y demás expertos veían 2,5%, basado en la tendencia que traía el mercado y en los precios internacionales de las materias primas.
Al dividir los sectores que analiza el Dane, 10 de las 12 áreas registran números positivos: las actividades artísticas y de entretenimiento, crecieron 14,1%; el agro 10,7%; las actividades financieras y de seguros 4,4% y la construcción 4,1%; administración pública, educación y salud 2,1%; las actividades inmobiliarias 2,0%; comercio, transporte y alojamiento de comida 1,0%, y el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, también 1,0%.
En terreno negativo estuvo la explotación de minas y canteras con 7,1% y la industria manufacturera con 1,3%. Dice el Dane que la formación bruta de capital aumentó 22,7%, superior a 11,4% en negativo del año pasado. Frente al consumo de los hogares, éste creció 1,6% y el de las administraciones públicas cayó 4,3%.
Así las cifras, se ve claramente que se avanza en terreno positivo, pero a una velocidad muy lenta, máxime si se compara con lo que sucede en otros países de la región, el crecimiento de la economía colombiana sigue siendo raquítico y muy por debajo de las expectativas. Mucha de esa débil dinámica explica la caída en los recaudos tributarios.
El gran fenómeno si se atienden las cifras de los últimos trimestres es la agricultura, que presenta buenos números, de dos dígitos en los últimos trimestres y muy por encima de los años anteriores. El alza de 10,7%, lo explica el Dane, representa 1,1 puntos del crecimiento del tercer trimestre. “Vemos buenos números en plátano, arroz, aguacate hass y es importante resaltar lo que está pasando con el café”, según las palabras de la directora, Piedad Urdinola.
La Federación Nacional de Cafeteros anunció que la producción de café alcanzó 1,07 millones de sacos de 60 kilos, aumento de 26% en comparación con el mismo periodo del año anterior, gracias al enfoque internacional en la producción y la calidad que ha venido presentando el sector, y que ya se ve en su aporte el PIB agropecuario, que supera ya 3%.
En lo que va del año, la producción llegó a 9,09 millones de sacos, lo que representa un incremento de 18% respecto a los 7,68 millones de sacos producidos en el mismo periodo del año anterior. En los últimos 12 meses, la producción totalizó 12,75 millones de sacos, mostrando, aumento de 20%.
Para Germán Bahamón, gerente de la Federación, “el sector se mantiene optimista, con una producción que sigue consolidando la reputación internacional del café colombiano”, discurso muy tradicional para la economía colombiana, pero con grandes resultados en materia de aporte el PIB.
A las buenas cifras cafeteras en el agro, se suma la consolidación de sectores más pequeños como flores, banano, azúcar y aguacate hass, cultivos que son más de temporada, pero que empiezan a transformar varias regiones. Algo está pasando en el agro para que su aporte al PIB sea sostenido en terreno positivo, factores climáticos y de mercados externos pueden explicarlo, teniendo en cuenta que después de la pandemia el mundo se ha volcado a muchos bienes primarios. ¿Por qué no imaginar la dinámica que tendría el país agrario si el orden público no fuese un problema?
Información extraída de: https://www.larepublica.co/opinion/editorial/bajo-el-habitual-efecto-tijera-de-dolar-y-petroleo-3997922
