En la conmemoración de sus 50 años, el centro de estudios sostiene que el país ha crecido, pero todavía no aprovecha su potencial al 100%.
Este jueves, 24 de octubre, se celebrará una edición más de la Asamblea General de Anif, centro de estudios que nació como gremio financiero y que tras varios cambios y momentos importantes en la historia, cumple este año medio siglo siguiendo de cerca la economía del país.
En diálogo con Portafolio, José Ignacio López, presidente de Anif, sostuvo que al mirar hacia atrás queda claro cómo los debates y análisis de lo que pasa en materia económica han permitido que el país salga adelante en momentos críticos, aunque deja claro que todavía hay mucha tela por cortar.
¿Cómo llegan a los 50 años?
Los 50 años son un pretexto ideal para recordar la historia de Anif, que nace en 1974 como un gremio bancario, pero que tempranamente, después de un inicio muy poderoso, en su primera década le toca sortear la crisis financiera de los años 80, donde no solo hay un tema muy complicado en materia fiscal, sino que se da la quiebra de varias entidades bancarias y financieras que obligan a Anif a hacer una introspección y a preguntarse hacia dónde va.
Desde 1984 se toma la decisión de que Anif continúa, pero ya no como un gremio, sino como un centro de pensamiento y hoy, después de 50 años, llegamos con esa convicción de ser un equipo muy relevante para el país en el siglo XXI; mediante la investigación, el análisis, la participación en los debates más relevantes del país y básicamente nos alistamos para 50 años más.
¿De qué se hablaba en sus inicios?
Cuando uno mira los primeros informes de la época de los años 70, en Colombia y en muchos otros países del mundo, estuvieron marcados por una inflación muy alta. De hecho, es interesante porque, como dicen por ahí, la historia no se repite, pero rima y ahora estamos otra vez con el tema de la inflación.
El primer evento que hizo Anif fue dedicado a la inflación y el contexto que rodeaba esa coyuntura. Si bien hoy en día el tema vuelve a sonar, no necesariamente estamos en el eterno retorno, volviendo a lo mismo, porque uno ve el avance tan importante.
¿Qué ha cambiado?
Uno ve esas discusiones de los años 70 sobre las causas y cómo luchar contra la inflación, y todavía la teoría económica dudaba o tenía grandes discusiones sobre de dónde venía la inflación y cómo remediarla. En este momento podemos decir que se ha recorrido un camino muy importante y tenemos un entendimiento que ha permitido cambiar la institucionalidad en muchos países del mundo y en Colombia.
Por ejemplo, cuando hoy estamos discutiendo del costo de vida, tenemos un mandato mucho más claro por parte de la autoridad monetaria, que es el Banco de la República, que tuvo una naturaleza independiente desde la Constitución del 91. Los riesgos están, pero ya sabemos sortearlos mejor.
Un momento crucial…
Recordemos que Anif arranca en el cambio de gobierno entre Misael Pastrana y Alfonso López, y en ese entonces se estaba viendo el crecimiento del sistema Upac y se veía como una de las grandes soluciones del país. Luego aprendimos de los beneficios, pero también de las debilidades de esta herramienta, sobre todo cuando tuvimos la crisis del fin de siglo, porque realmente la crisis del fin de siglo tuvo al sistema Upac en el epicentro.
El hecho de que los préstamos y las tasas de interés, ese tipo de indexación se diera a través del sistema Upac, llevó a que en su momento, cuando el Banco de la República tuvo que aumentar las tasas de interés para defender la banda cambiaria, pues muchos hogares se reventaron, no pudieron pagar su vivienda y las entidades financieras se encargaron y se generó la crisis. Ese fue un momento donde hubo un gran debate nacional.
¿Cómo está la economía local actualmente?
El balance es en buena parte favorable y positivo, porque realmente cuando uno mira hacia atrás, el avance del país en muchas dimensiones ha sido enorme. De hecho, en estos 50 años el ingreso de un colombiano promedio casi que se ha triplicado en pesos constantes. Es decir, realmente aquí ha habido un aumento muy importante de los ingresos de todos los colombianos, y eso está acompañado con indicadores de bienestar.
No obstante, hay unas tareas que quedan pendientes, y quizás el rol de Anif es seguir empujando los debates para que esos puntos que faltan se vayan llevando a cabo. Está claro que es un país que sigue siendo muy desigual, que desafortunadamente en estos 50 años no logró insertarse a la economía global y ahí podríamos enfocarnos hacia el futuro.
Esta es una economía que transitó de ser una economía cafetera a ser una economía que no necesariamente es una economía petrolera, pero que sí depende mucho de las exportaciones del petróleo. Entonces, todavía hay un reto enorme de cómo Colombia se puede integrar de manera más clara a las dinámicas internacionales.
¿Y en las regiones?
Es un faltante enorme esa discusión de centralización y descentralización del país, pues ha habido unos esfuerzos enormes, pero todavía es un país donde el centralismo pesa mucho, y yo creo que hay que revisar eso. Así como pasa con la desigualdad, porque seguimos siendo una nación donde hay una periferia que desafortunadamente se mantiene relativamente aislada.
Colombia tradicionalmente ha sido un país costoso en lo logístico, con reglas de juego relativamente volátiles, un país que no se ha logrado insertar a la cadena global de valores, pero si uno hace un esfuerzo enorme por apalancar esos recursos que tiene en el sector de hidrocarburos, en perfeccionar su operación, puede crecer y arreglar esto, pero debe apostarle más a la globalización.
¿Cuál será nuestra próxima bonanza?
Colombia tiene una virtud y es que posee un potencial enorme para la producción de energía renovable, porque tenemos una buena exposición en algunas regiones como La Guajira al sol, tenemos viento, tenemos agua. Yo creo que además tenemos una biodiversidad, que esta semana se está celebrando con la COP16. Con base en eso, debemos buscar los mecanismos para proteger esa biodiversidad y apalancarse en la producción de energía limpia, con miras a entrar a la economía global.
Creo que hay que partir desde ahí para generar una promesa de valor nueva, con la oferta de una matriz de producción limpia. Esa podría ser la carta de presentación y la ventaja comparativa de Colombia frente a otros países.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/este-es-el-balance-de-anif-tras-50-anos-analizando-la-economia-de-colombia-616049