El riesgo jurídico de la nueva ley pensional es tan alto que fue directamente abordado por el primer mandatario en su discurso.
Esta semana el presidente de la República, Gustavo Petro, sancionó la ley que instaura un nuevo sistema pensional en Colombia. Este acto oficializa la primera reforma social del paquete gubernamental que logra superar su trámite parlamentario.
Si bien el recién aprobado marco normativo incorpora pilares como el solidario, que busca mitigar la pobreza extrema de la población adulta mayor, aún hay varios aspectos que atender antes de su entrada en vigencia total a mediados de 2025. Uno de estos temas tiene que ver con la revisión de exequibilidad por parte de la Corte Constitucional y la superación de distintas demandas.
En el último tramo del debate en el Congreso, la mayoría de la plenaria de la Cámara de Representantes avaló, sin modificaciones, el texto aprobado por el Senado, para impedir que la iniciativa se hundiera por tiempos. Esto no solo desató polémica en su momento, sino también configura una base jurídica para demandar.
El riesgo jurídico de la nueva ley pensional es tan alto que fue directamente abordado por el primer mandatario en su discurso. “No hay que dejar perder la reforma”, señaló Petro. “Le solicito a la Justicia que la mire con ojos, no del dólar, sino del amor”.
Más allá de las ventajas sociales del texto -y de sus componentes más complejos en materia actuarial y fiscal- la Casa de Nariño debe abstenerse de ejercer esas presiones, aún en términos cariñosos, sobre los magistrados. La revisión de la Corte Constitucional debe ser libre y basada en argumentos jurídicos.
Por otro lado, no son pocos ni sencillos los asuntos que el Gobierno Nacional debe enfrentar en el año que resta para la vigencia completa de la reforma. Primero, Colpensiones necesita reforzar su músculo administrativo para la recepción de millones de nuevos afiliados bajo las nuevas normas. La administración de los billonarios recursos de los aportes no puede responder a criterios políticos y electorales de corto plazo.
Un segundo aspecto es el pedagógico y de información ciudadana. Los colombianos necesitan comprender de primera mano cómo les afecta la reforma, en especial los más jóvenes -con el temor a no lograr su pensión- y aquellos a los que cubriría la transición. La regulación del nuevo marco y la preparación de esta transición de sistemas son cruciales para el éxito de la implementación.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
Información extraída de: https://www.portafolio.co/opinion/editorial/bajo-un-nuevo-regimen-pensional-retrospectiva-609204
