Mientras algunos centros de análisis ajustaron las expectativas para este año, otros sostienen que hay que seguir de cerca la economía a futuro.
La fuerza con la que cayó el Producto Interno Bruto del país durante el tercer trimestre de este año, tomó por sorpresa a los expertos y centros de análisis, ya que se ubicó por debajo de lo esperado y puso a muchos a pensar si se cumplirán las metas de crecimiento que se tienen para 2023.
Ese -0,3% para el período julio – septiembre regresó la economía nacional, quitando la pandemia, a puntos que no se veían desde la crisis de 1999, y debido a esto algunos empezaron a ajustar sus proyecciones para lo que resta de año, teniendo en cuenta la caída en factores importantes como la inversión.
Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual, reportó que por ahora el repunte esperado en el país con corte a diciembre pasó de 1,2 % a 1 %, teniendo en cuenta que el descenso se está dando más rápido de lo esperado.
“El dato de PIB del día de ayer nos mostró la realidad de una economía que se está desacelerando más rápido de lo que se esperaba. En particular, la caída de la inversión, asociada a disminuciones muy fuertes de construcción e infraestructura, están afectando de manera negativa el crecimiento económico”, explicó.
Los analistas consultados por Portafolio coincidieron en que es necesario iniciar cuanto antes un plan de reactivación, enfocado en fortalecer los sectores productivos como el comercio, industria y construcción, que han sido los más afectados.
Otra de las proyecciones que se revisó a la baja tras el dato del PIB entregado por el Dane, fue la del Banco de Bogotá. Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas y Análisis de mercados de esta institución, manifestó que el componente desagregado de inversión es uno de los que más debe llamar la atención.
“Nuestra proyección para este año la ajustamos levemente a la baja del 1,5% al 1,3%; reconociendo esa caída. Sin embargo, creemos que a final del año, algo de mayor ejecución por parte del Gobierno será determinante para que el resultado sea mejor en año completo”, agregó este analista.
Tras el descenso observado en la inversión privada, una de las salidas más mencionadas está en un posible aumento del gasto público, teniendo en cuenta que hay muchos recursos sin ejecutar y es allí donde se puede apalancar el Estado para dar un alivio a la economía.
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas de Itaú, explicó qué pensando en el futuro, esperan que el proceso de desaceleración de la economía se mantenga, teniendo en cuenta ítems como la inflación y las tasas de interés, además de una política tributaria que considera “bastante restrictiva”.
“Tenemos una expectativa de un crecimiento para el 2023 del 1% con un leve sesgo bajista y de cara al 2024 creemos que se podría dar un nivel de crecimiento muy similar, cercano al 1,2%”, resaltó Monzón.
Por otra parte, si bien reconocen que hay que seguir de cerca el comportamiento de la economía en los próximos meses, centros como el BBVA Research mantienen sus proyecciones en 1,2% para el 2023 y en 1,5% para 2024.
Alejandro Reyes, economista principal de este tanque de análisis, dijo que “el número estuvo por debajo de lo que estimaba la media de analistas, 0,5 %, y lo que estimábamos en BBVA Research del 0,1 %. En esto destaca la contracción de la demanda interna, específicamente por el comportamiento de la inversión, cuyos componentes, todos menos los de residuos biológicos, tuvieron una contracción importante”.
En todo esto también hay que tener en cuenta, según analistas como Andrés Moreno, que es el resultado de la lucha del Banco de la República contra la inflación, lo cual es un fenómeno que no sucede únicamente en Colombia y ya tiene ejemplos como las contracciones en Estados Unidos y la Unión Europea.
“Buscaban contraer el crecimiento porque venía acompañado con mucha inflación. Entonces el PIB me parece bien, es obvio que cae, es la tercera vez que cae en 25 años desde el 99 y desde la pandemia, pero fue una caída del PIB buscado. Tenemos tasas de interés que no vemos hace 25 años y está en todo el mundo”, agregó este experto.
Ahora la atención se centra en las próximas reuniones del Banco de la República, aunque en noviembre no se tomará decisión de tasas de interés, para revisar cuál es el rumbo que toma la política monetaria del país y las nuevas proyecciones de crecimiento económico que presente esta autoridad financiera, así como los planes de reactivación que pueda iniciar el Gobierno.