El banco central y los reguladores financieros chinos se comprometieron el viernes a garantizar el apoyo financiero al sector inmobiliario y a colaborar para resolver los riesgos de la deuda de los gobiernos locales.
Los dirigentes chinos están intentando reactivar la economía y evitar los posibles riesgos financieros derivados de la caída del sector inmobiliario y de los 92 billones de yuanes (12,77 billones de dólares) de deuda de los gobiernos locales.
Las instituciones financieras cubrirán las necesidades de financiación razonables de las empresas inmobiliarias y se abstendrán de retirar o recortar los préstamos que les conceden, declaró el viernes el regulador de valores, tras una reunión celebrada por el banco central y los reguladores financieros.
Pekín promoverá una expansión estable del crédito para apoyar su crecimiento económico, y las instituciones financieras deben trabajar con los gobiernos locales para resolver los riesgos de la deuda, ampliando, canjeando o renovando la deuda, añadió el regulador.
(1 dólar = 7,2050 yuanes)