El débil desempeño de Colombia entre abril y junio llevo a los expertos a recalcular sus proyecciones para el 2023. El consumo de los hogares sí se desaceleró según lo previsto.
El DANE reportó que el PIB de Colombia apenas creció 0,3% en el segundo trimestre y eso tiene a los expertos recalculando sus proyecciones para la economía del país en este 2023.
La dinámica del consumo privado sigue soportando la tesis de un ajuste ordenado después de dos años de crecimiento con tasas de doble digito.
En el segundo trimestre, el consumo total creció 1.0%, impulsado por un crecimiento sostenido del consumo del gobierno 2.5%. Por su parte, el consumo de los hogares reportó un modesto avance de 0.7%, hecho que refleja condiciones financieras más restrictivas, la reducción del ingreso disponible en términos reales y la elevada incertidumbre política.
Secuencialmente, después de siete trimestres consecutivos de crecimiento, este rubro se contrajo -0.1% frente al primer trimestre ajustándose a lo sugerido por la información de alta frecuencia como el índice de gasto de los hogares de Raddar y el índice de confianza del consumidor de Fedesarrollo que anticipaban una contracción moderada de este rubro.
Además, se debe recordar que el consumo privado se enfrenta a una base estadística muy exigente, incluyendo los días sin IVA que acontecieron el año pasado.
Según Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital, el proceso de ajuste en el consumo de los hogares y la contracción en la inversión en capital fijo se ven reflejadas en la variación negativa de las importaciones.
Es por eso que Velandia dice que la firma ajustó su proyección de crecimiento del PIB para 2023 a 1.3% (1.6% previo).
“Vale mencionar que la expectativa de crecimiento de 1.3% para este año, es la misma estimación que sostuvimos hasta finales de 2022. La información del segundo trimestre ha permitido filtrar el efecto generado por la sorpresa de crecimiento del primer trimestre”, dijo Velandia.
Y agregó: “en general, seguimos considerando que, en medio del proceso de ajuste del consumo privado y debilidad de la inversión privada que se seguirá observando en los próximos trimestres, el gasto público seguirá teniendo un papel relevante en el crecimiento de este año. Para el 2024 mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento en 2.2%”.