Contraloría pide que la descentralización del país vaya más allá de la plata

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El ente de control propuso fortalecer las capacidades locales y actualizar leyes de ordenamiento territorial.

Entre los temas pendientes que tiene el país para el 2025, el futuro de la descentralización y la reforma al Sistema General de Participaciones es uno de los que acaparará la atención de los analistas, centros de estudio y autoridades en general, dado que se deberán definir las reglas de juego para el aumento de transferencias del gobierno central a los municipios y departamentos en los próximos 12 años.

Así mismo, se está a la espera de saber si el Departamento Nacional de Planeación aplicará alguna de las recomendaciones que hizo la Misión de Descentralización en su informe del 2024 para fortalecer la autonomía regional, entendiendo que, según los expertos a cargo de la investigación, el país debe transitar hacia un modelo en el que no se dependa tanto de las decisiones que se toman en Bogotá.

Básicamente, lo que se busca con la transición hacia un modelo descentralizado, es que el país aproveche la diversidad de sus regiones como un motor de desarrollo y genere planes de crecimiento e inversión que se enfoquen en las características de las poblaciones en las que trabajará y no se basen en modelos estándar que en algunos casos no se pueden aplicar o terminan promoviendo la exclusión.

La Contraloría propuso

Entendiendo que la mira de las autoridades debe estar en saber cómo abordar las persistentes desigualdades regionales y promover un desarrollo más equitativo, la Contraloría General de la República presentó este jueves -16 de enero- un informe en el que analiza el impacto de la descentralización y los caminos a seguir, para ellos.

Se trata del estudio intersectorial titulado “Retos de la Descentralización Diferencial en Colombia”, donde analiza el impacto y potencial de la descentralización diferencial como modelo estratégico para promover el desarrollo equitativo e inclusivo, adaptado a las características y necesidades de cada territorio.

“El estudio evidencia que, a pesar de la reducción de la pobreza monetaria del 42,5% en el 2020 al 33% en 2023, la pobreza extrema aún afecta el 11,4% de la población. Estas cifras ponen en manifiesto las profundas brechas que el modelo de descentralización diferencial busca cerrar.”, indicaron en primer lugar.

Los investigadores a cargo del trabajo también revisaron el Indicador de la Descentralización Diferencial, herramienta que evalúa y sintetiza las capacidades internas (administrativas, políticas y fiscales) y las variables externas (socioeconómicas y ambientales) de los departamentos para gestionar recursos y asumir competencias.

Acá encontraron que solo Bogotá y Antioquia alcanzaron puntajes superiores a 60 en el Indicador de Potencialidad de Descentralización Externa, mientras que regiones como Vichada, Vaupés y Guainía registraron niveles inferiores a 20, mientras que en la cobertura educativa, Bogotá reporta una cobertura superior al 135% y departamentos como Vaupés apenas alcanzan un 2,9%.

“La descentralización diferencial no se limita únicamente a redistribuir recursos, sino que requiere el fortalecimiento de las capacidades administrativas y fiscales de los gobiernos locales para que puedan gestionar su desarrollo de manera autónoma”, destacaron.

¿Qué hacer?

Con base en lo anterior, la Contraloría propuso varios caminos a seguir para hacer frente a este problema, comenzando por la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) y el Sistema General de Regalías (SGR), con el fin de orientar los recursos hacia los territorios más vulnerables.

“También se requiere una actualización de leyes orgánicas de ordenamiento territorial que permita alinear la normativa con las realidades y necesidades actuales de las regiones y fortalecer las capacidades locales para implementar programas de formación técnica y dotación de herramientas para la gestión eficiente y monitoreo continuo, que aseguren la sostenibilidad del proceso descentralizador”, dice el informe.

Entre las conclusiones fueron claros en decir que la descentralización diferencial no sólo abarca aspectos técnicos o administrativos, sino que, se convierte en un compromiso político y ético que exige reconocer la pluralidad del territorio colombiano.

“El análisis pone en evidencia que las desigualdades entre departamentos se manifiestan en términos fiscales y en dimensiones humanas y contextuales como la pobreza, la corrupción, la diversidad étnica y la sostenibilidad ambiental”, manifestaron.

Estos expertos cerraron diciendo que Colombia con un PIB per cápita de $30,1 millones para el 2023 y profundas desigualdades regionales, enfrenta el reto de implementar un modelo de descentralización que priorice la equidad y el desarrollo inclusivo que no solo mejore la gestión pública, sino que también, implique fortalecer la gobernanza local, promover la cohesión territorial y priorizar las regiones más rezagadas en el diseño de políticas públicas.

Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/regiones/esto-piensa-la-contraloria-del-modelo-de-descentralizacion-que-debe-implementar-colombia-621791

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