Esto, según la firma Janus Henderson, supone un incremento más rápido en comparación con la media mundial. La relación deuda/PIB llegó a 68%.
Parece ser que el comportamiento de la constante alza de tasas de interés, y la inflación andante ha hecho que el nivel de endeudamiento de Colombia, y el mundo, haya tenido un repunte en cifras con respecto a años anteriores. La deuda soberana de Colombia, según el Índice de Deuda la firma Janus Henderson, alcanzó los $956 billones, un aumento del 11,8% interanual. Esto, según la firma, supone un incremento más rápido en comparación con la media mundial.
La relación deuda/PIB del país es del 68%, superior a la de sus homólogos de mercados emergentes. Colombia también pagó $42 billones (US$9.900 millones) en intereses, lo que supone un aumento de casi el 25% respecto al año anterior. En términos per cápita, la deuda soberana colombiana ascendió a $18,4 millones (US$3.830), cifra inferior a la de sus homólogos latinoamericanos debido a la menor renta per cápita.
Según explican desde el Índice, la deuda récord y los tipos de interés más altos significan que los costos de endeudamiento se duplicarán en los próximos tres años. Esto supondrá una presión significativa para los contribuyentes y los servicios públicos, pero existen oportunidades para los inversores.
A finales del año pasado, el valor total de la deuda pública mundial se había disparado un 7,6% en moneda constante, hasta alcanzar la cifra récord de US$66,2 billones, el doble que en 2011. En 2022, el Gobierno de EE.UU. se endeudó más que todos los demás países juntos.
Este costo sigue aumentando a medida que se emiten nuevos bonos a tipos de interés más altos y se retira la deuda más antigua y barata. El tipo de interés efectivo en 2025 será del 3,8%, casi tres cuartas partes más que en 2022.
Esto resultará muy caro para los gobiernos. En 2025, los gobiernos de todo el mundo tendrán que gastar US$2,80 billones en intereses, más del doble que en 2022. Esto supondrá un costo adicional del 1,2% del PIB, desviando recursos de otras formas de gasto público o exigiendo subidas de impuestos. Estados Unidos está especialmente expuesto en esta medida.
Factores de influencia
A esto se añaden las pérdidas de las carteras de bonos QE de los bancos centrales, que deben cubrirse con dinero de los contribuyentes, invirtiendo el flujo de beneficios de estos bonos pagado por los bancos centrales a los departamentos financieros de los gobiernos antes de 2022.
Los continuos déficits anuales significan que las deudas seguirán aumentando hasta alcanzar los US$77,2 billones en 2025. La carga de la deuda mundial pasará del 78% del PIB actual al 79% del PIB en 2025.
“Los tipos de interés cercanos a cero y los enormes programas de expansión cuantitativa de los bancos centrales han hecho posible una expansión tan grande de la deuda pública, pero los tenedores de bonos exigen ahora mayores rendimientos para compensar la inflación y los riesgos crecientes, y esto está creando una carga significativa y cada vez mayor para los contribuyentes. La transición hacia unas condiciones financieras más normales está resultando un proceso doloroso”, explica Jim Cielinski, director Global de Renta Fija de Janus Henderson.