Las proyecciones para los datos del Dane, que se conocerán este viernes, apuntan a que el consumo seguirá siendo protagonista.
Este viernes -15 de agosto- se conocerán los datos oficiales del crecimiento del Producto Interno Bruto para el segundo trimestre de este año y en la antesala a que el Dane revele dichos resultados, las apuestas se encaminan hacia que la economía colombiana habría retomado un mayor ritmo de crecimiento en el segundo trimestre de 2025, apoyada principalmente en el gasto de los hogares y en el dinamismo del sector servicios.
Portafolio recopiló las proyecciones de cinco centros de análisis y encontró que en su gran mayoría apuntan a un rango de expansión anual entre el 2,6% y el 3,2%, con lo que se encadenarían cinco trimestres de variaciones positivas y tres con un crecimiento superior al 2%; que en últimas podría interpretarse como una reactivación.
Sin embargo, los analistas advierten que el repunte seguiría asentado en sectores poco intensivos en capital y con bajo impacto sobre la productividad, mientras que la inversión y ramas como la construcción y la minería permanecen rezagadas.
El rango de las proyecciones
Bancolombia prevé que el PIB haya crecido 2,9% anual entre abril y junio, cifra en línea con su indicador en tiempo real y por encima de su proyección anterior del 2,3%; destacando que el crecimiento trimestral desestacionalizado acumularía ocho periodos en terreno positivo, con los últimos tres rondando entre 0,8% y 0,9%.
El Banco de la República, en su informe enviado al Congreso, estima una expansión cercana al 2,6% para el segundo trimestre, basada en los datos que se han visto hasta el momento, que ha estado apoyados por el buen comportamiento de los servicios y las actividades agropecuarias, junto con una inflación a la baja y mejoras en la confianza de hogares y empresas.
Scotiabank Colpatria, aunque no entrega una cifra puntual, espera un resultado positivo impulsado por el comercio minorista y el consumo de bienes durables y semidurables y el BBVA Research proyecta para el conjunto de 2025 un crecimiento del 2,3%, con el consumo privado como principal motor, y anticipa una aceleración a 2,7% en 2026.
Consumo, el motor del semestre
El elemento común en todos los análisis es la fortaleza del gasto de los hogares; punto en el que, por ejemplo, Bancolombia señala que la recuperación de la demanda interna y del consumo ha dinamizado varios macrosectores, con un impulso notable del comercio minorista, que registró un aumento promedio del 12,1% anual en el trimestre, el más alto de su serie histórica.
Estos expertos identifican aportes de las actividades financieras, inmobiliarias y de la administración pública, así como un repunte en la manufactura de 1,4% anual; que podrían jugar como viento de cola para el PIB, que lleva varios trimestres con avances modestos y una expectativa cauta por parte de los centros de estudio económico.
Así mismo, Corficolombiana detalla que el consumo privado ha ganado ventaja frente a la inversión y el gasto público, con un crecimiento apoyado en el aumento de ingresos laborales, la reducción de tasas de interés para consumo y un flujo todavía significativo de remesas.
“No obstante, la concentración del crecimiento en el consumo plantea riesgos para su sostenibilidad, por lo que ve necesario un mayor protagonismo de sectores productivos con alto efecto multiplicador, como la industria, la construcción y el minero-energético”, resaltaron desde Corfi en su informe.
El Banco de la República también destaca el papel del consumo privado, que en el primer trimestre creció 4,4% anual, por encima del PIB total, y superó ampliamente su tendencia prepandemia, manifestando que el impulso provino del mayor ingreso disponible gracias a remesas, mejores ingresos cafeteros, el aumento real del salario mínimo y una recuperación parcial de la confianza de los consumidores.
Servicios a la cabeza
En las diferentes proyecciones revisadas por Portafolio, el repunte del PIB se apoya de forma clara en las actividades terciarias; teniendo en cuenta que en abril y mayo, según Corficolombiana, la economía creció 2,6% anual, impulsada por el comercio, los servicios financieros y de seguros, la administración pública y el entretenimiento.
La misma entidad destaca que “el valor agregado del entretenimiento se ubica 92% por encima de su nivel prepandemia y ha crecido siete veces más rápido que el PIB, con un fuerte aporte de las apuestas y juegos en línea, además de la recuperación de conciertos y espectáculos presenciales”.
Bancolombia coincide en que los servicios han sido soporte clave del dinamismo económico, con la administración pública y la recreación creciendo en abril y mayo a tasas anuales de 2,1% y 3,1%, respectivamente; mientras que el Banco de la República añade al transporte y al alojamiento como ramas con buen desempeño, impulsadas por el comercio interno y la mayor movilidad.
En el sector primario, Bancolombia proyecta un comportamiento mixto en el que la agricultura se habría visto favorecida por buenas condiciones climáticas, especialmente en el café, mientras que la minería siguió afectada por caídas en la producción de carbón y petróleo. Corficolombiana calcula que en junio el sector primario se contrajo 1,5% anual, arrastrado por un desplome de 22,4% en la producción cafetera y una reducción de 5,1% en el bombeo de crudo.
Por otra parte, la industria manufacturera mostraría señales de recuperación y debido a ello, los analistas estiman un avance de 1,4% anual en el segundo trimestre, apoyado por la demanda interna y menores tasas de interés.
Corficolombiana identifica un crecimiento industrial correlacionado con un alza de 3,9% en la demanda de energía de la industria, lo que sugiere continuidad del repunte en junio y el Banco de la República señala que la inversión en maquinaria y equipo ha alcanzado niveles prepandemia, contrastando con el rezago de la construcción.
La mala hora en dos sectores
La construcción y la minería podrían seguir siendo los grandes frenos de la economía, ya que según las proyecciones, la inversión en vivienda y edificaciones no repuntaría, mientras las obras civiles mantendrían un mejor ritmo. Entre tanto, la minería completaría más de un año de caídas. En este sentido, BBVA anticipa que la maquinaria y equipo lideraría la recuperación en el corto plazo, con un impulso posterior de las obras civiles y no residenciales en 2025 y 2026.
Así mismo, la balanza comercial continuaría deteriorándose por el aumento de importaciones, en especial de bienes durables y maquinaria, lo que ampliaría el déficit externo y aunque estas compras apoyarían la inversión, restarían crecimiento desde la demanda externa neta.
Con todo esto, el reto para el segundo semestre sería sostener el consumo en medio de tasas de interés aún altas y un contexto global incierto; mientras que factores como una menor entrada de remesas, choques en alimentos y volatilidad cambiaria podrían afectar el ritmo. La clave estaría en convertir el repunte proyectado en una recuperación más equilibrada, con más inversión y diversificación productiva para un crecimiento sólido y sostenible.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/pib-colombia-2t25-consumo-impulsaria-el-crecimiento-pero-persistiria-la-debilidad-productiva-637708



