Es la primera vez en más de un año en que la cifra queda por debajo de las previsiones. La tasa de desempleo cayó.
Los empleadores de EE.UU. agregaron menos empleos que lo esperado en junio, lo que muestra un mercado laboral que se enfría lentamente. No obstante, el crecimiento salarial se mantuvo firme.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 209.000 puestos luego de una revisión a la baja en mayo (a 306.000), según datos del buró de estadísticas laborales. La tasa de desempleo cayó a 3,6% desde 3,7%.
La cifra se ubicó por debajo de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg, que habían previsto un incremento de 230.000 empleos. Es la primera vez en más de un año que el informe es menor a las expectativas.
Las cifras sugieren que el mercado laboral está perdiendo algo de fuelle, ya que las elevadas tasas de interés y los meses de atonía del gasto de los consumidores alimentan las preocupaciones sobre las perspectivas de la economía.
Sin embargo, el mercado laboral sigue gozando de suficiente salud -y los aumentos salariales son lo suficientemente rápidos- como para que los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal estén en condiciones de reanudar la serie de subidas de tasas en su reunión de finales de este mes, tras la pausa de junio.
Los rendimientos del Tesoro bajaron y los futuros de los índices bursátiles fluctuaron tras conocerse las cifras.
La contratación se concentró en unos pocos sectores, encabezados por la sanidad, la administración pública y la construcción. Las nóminas cayeron en el comercio minorista y el transporte y almacenamiento.
El aumento de los ingresos medios por hora se produjo después de aumentos similares en los dos meses anteriores, y subió un 4,4% con respecto al año anterior. La semana laboral media aumentó.