El banco central de China mantuvo sin cambios el tipo de interés oficial y retiró efectivo de una operación de préstamo a medio plazo, mientras las autoridades seguían dando prioridad a la estabilidad de la moneda, en medio de la incertidumbre sobre el calendario de los recortes de tipos de interés previstos por la Reserva Federal estadounidense.
El histórico endurecimiento monetario de la Fed ha reforzado el dólar y presionado el yuan en los últimos años. Un recorte de los tipos antes de que lo haga la Reserva Federal u otros bancos centrales importantes aumentaría los diferenciales de rendimiento, lo que podría ejercer más presión sobre la moneda local.
El Banco Popular de China dijo que mantenía el tipo de interés de 387.000 millones de yuanes (53.800 millones de dólares) de préstamos a medio plazo a un año (MLF, por sus siglas en inglés) a algunas instituciones financieras sin cambios en el 2,50% de la operación anterior.
Con 481.000 millones de yuanes de préstamos MLF que vencen este mes, la operación supuso una retirada neta de fondos del sistema bancario de 94.000 millones de yuanes. Fue la primera retirada de efectivo a través de este instrumento de liquidez desde noviembre de 2022.
El banco central dijo que la operación de préstamo del viernes ha “satisfecho plenamente la demanda de las instituciones financieras” para mantener la liquidez del sistema bancario razonablemente amplia, según un comunicado en línea.
“La retirada neta de efectivo es una señal obvia, que se hace eco del contenido del informe de trabajo del Gobierno sobre la prevención de la inactividad de los fondos”, dijo Xing Zhaopeng, estratega de China en ANZ.
“Dado que los principales bancos comerciales aún no han vuelto a bajar los tipos de depósito, las posibilidades de otro recorte de los tipos de interés oficiales son bajas”.
En una encuesta realizada por Reuters entre 36 observadores del mercado, 32 -o el 89% de todos los encuestados-, esperaban que el banco central mantuviera sin cambios el coste de los préstamos a un año del FML.
China se ha fijado un ambicioso objetivo de crecimiento económico para 2024 en torno al 5%, prometiendo medidas para transformar el modelo de desarrollo del país y desactivar los riesgos alimentados por las promotoras inmobiliarias en quiebra y las ciudades endeudadas.
El gobernador del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, dijo la semana pasada que el banco mantendría el yuan básicamente estable y envió un mensaje expansionista al mercado al afirmar que China tenía “ricas herramientas de política monetaria a su disposición”.
Desde entonces, los inversores han aumentado sus apuestas a que las autoridades pondrán en marcha más medidas de relajación monetaria, incluida una nueva reducción de las reservas bancarias, para apoyar a la segunda economía mundial.
La operación de MLF “puede sugerir que se avecina un recorte del coeficiente de reservas obligatorias”, dijo Frances Cheung, estratega de tipos del OCBC Bank.
“Puede haber una intención de reemplazar parte del MLF con la liquidez liberada por un recorte del coeficiente de reservas obligatorias. Después de todo, ha habido fuertes indicios de responsables de un recorte del coeficiente de reservas obligatorias”.
El banco central también inyectó 13.000 millones de yuanes a través de repos inversos a siete días mientras mantenía el coste de los préstamos sin cambios en el 1,80%, dijo en un comunicado.
(1 dólar estadounidense = 7,1932 yuanes chinos)
