La junta directiva decidió aumentar la tasa en 25 puntos básicos, ubicándola en 13%. Se espera que la inflación comience a ceder.
En una nueva reunión de la Junta Directiva del Banco de la República, se definió por unanimidad un aumento de 25 puntos básicos en la tasa de interés, ubicándola en 13%.
Aunque se continúa con una política monetaria contractiva, el panorama es relativamente optimista entre los integrantes de la Junta y el Ministerio de Hacienda, pues se cree que en marzo se reflejará el inicio de la reducción de la inflación.
Aún así, se prevé que a lo largo del año se continuará con la política contractiva, pues el Emisor descarta acercarse a la meta de inflación de 3% en 2023. Cabe resaltar que la Junta Directiva también actualizó el dato sobre el crecimiento del PIB para 2023, el cual pasó de 0,2% a 0,84%.
Si bien se dio un nuevo aumento, se está presentando una reducción de los incrementos, pues en la Junta de febrero se aumentaron 75 puntos básicos, y en esta última, tan solo 25. Para el Emisor, esto daría cuenta de que la economía se está acercando al final del ciclo de alzas de tasas. La decisión de fijar la tasa en 13%, responde además, a algunos argumentos como la reducción en la inflación de alimentos en los últimos dos meses.
Así mismo, como lo resaltó el gerente del Banco, Leonardo Villar, la inflación en enero y febrero presentó incrementos mensuales inferiores a los observados a lo largo de 2022. Estos resultados sugieren que la tasa de inflación se aproxima a su techo, a partir del cual iniciaría el descenso previsto para 2023. Tanto los codirectores como el ministro de Hacienda, consideran que hacia finales de 2024 se puede lograr la meta de inflación de 3%.
El índice de seguimiento a la economía (ISE), por otro lado, registró una variación anual de 5,8% en enero, mayor a la de diciembre (1,2%) y a la esperada por el equipo técnico (3,2%). Así, se aumentó el pronóstico de crecimiento del PIB . “A pesar de esta revisión al alza, la actividad económica sigue caracterizada por una desaceleración importante, lo cual se ha reflejado en la intención de bancos de bajar sus tasas para incentivar el consumo”, dijo Villar.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, señaló que la baja de tasas de interés de microcréditos y la decisión de otros bancos de acompañar la baja del Gobierno, son señales positivas y la Junta considera que no es contrario a la política monetaria que se ha venido adoptando.
Para los expertos, se trata de una subida bien importante, la cual demuestra que se encuentran esperando una desaceleración significativa de la economía colombiana durante este año. Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, comentó que “hacia el futuro lo que estamos viendo es que el Banco de la República va a estar muy atento en esas dos variables, el comportamiento de la inflación y la dinámica del crecimiento económico”.
“Nosotros pensamos que el Banco de la República ya hizo su última subida de tasas de interés, creemos que la inflación ya está tocando techo y va a comenzar a desacelerarse de manera gradual”, dijo. Agregó que prevén que la primera bajada de tasas del Emisor no se verá sino hasta el cuarto trimestre de 2023, lo cual coincide con la misma afirmación del Banco de continuar una política contractiva.
Respecto a la recuperación en los niveles de IPC, comentó que “no se ve que la inflación toque un dígito sino hasta finales de año”. En esa misma línea, María Claudia Llanes, economista senior de Bbva Colombia, coincidió en que con el aumento, el Emisor da una señal de cierta calma al dar cuenta que se viene el fin del alza de tasas.
Sin embargo, añadió que si bien el ritmo de aumento de la tasa de política monetaria se ha venido reduciendo, el nivel actual de la tasa es restrictivo y permanecerá en niveles elevados hasta finales de año, ya que la inflación total permanece alta.
“Según nuestros estimativos, la inflación básica seguirá presionando al alza hasta mediados de año. Esto debido a los efectos de indexación de inicio de año, a los impactos rezagados de la devaluación del tipo de cambio y al elevado nivel de demanda que mantiene la economía. Luego de esto, la desaceleración económica permitirá una reducción más clara de la inflación básica y la total”, dijo.
El nivel de tasa que fijó el Emisor no se presentaba desde noviembre de 1999
La economía colombiana, acostumbrada a un nivel de inflación entre las bandas del Banco de la República, entró en un ciclo de tasas altas desde septiembre de 2021. Esto respondió tanto a choque externos como internos. Pese a los aumentos del Emisor con el objetivo de controlar la inflación, el IPC y la tasa han venido aumentando casi que de manera directamente proporcional. Desde noviembre de 1999 no se veía una tasa de 13%.