Según el centro de estudios económicos Anif, el endeudamiento estatal crece y las transferencias desbordan los ingresos del Ejecutivo.
La situación fiscal del Gobierno central colombiano muestra señales de creciente fragilidad estructural, tal y como advierte un reciente informe del Centro de Estudios Económicos Anif, que más allá de enfocarse en el Producto Interno Bruto como indicador principal del desempeño económico, se dio a la tarea de revisar las Cuentas Nacionales Trimestrales por Sectores Institucionales (CNTSI).
Este enfoque permite entender no solo cómo se genera la riqueza, sino cómo se distribuyen y utilizan los recursos dentro de la economía y deja una conclusión clara para el mercado y es que el deterioro de las finanzas públicas ya empieza a reflejarse en el comportamiento financiero de los distintos sectores económicos.
Antes que nada hay que decir que dichas cuentas constituyen un sistema integrado que analiza los flujos financieros y no financieros entre seis grandes agentes económicos: sociedades no financieras, sociedades financieras, hogares, gobierno general, instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares (ISFLSH) y el resto del mundo.
“Esta metodología permite identificar no solo cuánto se produce, sino cómo circula y se redistribuye el ingreso dentro del sistema económico, revelando patrones invisibles para las estadísticas convencionales”, explicaron estos analistas.
Hay desbalance entre deuda e ingresos
Uno de los hallazgos más contundentes del informe apunta al creciente endeudamiento del Gobierno central, que aumentó 42% entre 2022 y 2024 y en términos absolutos, el saldo pasó de $75,5 billones a $107,1 billones. Este deterioro no es atribuible únicamente a una caída coyuntural del recaudo, sino a un desbalance estructural entre ingresos y gastos.
“En efecto, los impuestos sobre la renta, uno de los pilares del ingreso corriente del Estado, cayeron -15,5% en 2024, luego de haber crecido a tasas elevadas en los dos años anteriores (29,4% en 2022 y 46,4% en 2023). Esta contracción en la tributación contrasta con el crecimiento sostenido del gasto, que se expandió un 42,5% en 2024, impulsado sobre todo por el aumento de las transferencias corrientes”, sentenciaron.
También contaron que entre 2021 y 2024, mientras los ingresos corrientes, como los impuestos, crecieron un 60%, las transferencias corrientes diversas, incluidas las transferencias monetarias a los hogares, se incrementaron un 76%; abriendo así una brecha que evidencia que el gasto ha crecido más rápido que la capacidad de financiación del Estado, lo que explica el aumento del endeudamiento neto.
Una de las fortalezas del enfoque institucional es que permite rastrear cómo las decisiones financieras de un sector impactan a otros. En este sentido, el informe muestra que los hogares y el Gobierno central mantienen una relación bidireccional crítica, en la que por un lado, los hogares financian al Estado mediante impuestos y, por otro, reciben recursos a través de salarios públicos y transferencias. De esta forma se observa cómo el deterioro fiscal no es un fenómeno aislado, sino que sus efectos se transmiten horizontalmente hacia otros sectores.
El análisis de Anif también evidencia que el Gobierno se ha convertido en receptor neto de recursos, al aumentar su dependencia del endeudamiento y de los flujos interinstitucionales para financiar su gasto, cayendo así en una condición que puede generar tensiones con sectores que tradicionalmente han sido prestamistas netos, como los hogares, que han mostrado una evolución importante en sus niveles de ahorro.
El papel de los hogares como financiadores
Entre tanto, el comportamiento de los hogares colombianos también fue objeto de un análisis detallado en el que se observó que en los años posteriores a la pandemia, hubo un ajuste progresivo hacia patrones de consumo y ahorro más estables. En 2021, el ahorro de los hogares se desplomó un -59,8%, mientras el consumo se disparó 22,8%, reflejando el gasto represado durante los confinamientos. En 2022, aunque el consumo siguió creciendo (+25,1%), el ahorro empezó a recuperarse con una expansión del 9,0%.
“Sin embargo, fue en 2023 cuando se presentó un salto significativo en la tasa de ahorro, con un crecimiento de 120,7%, impulsado por un comportamiento más cauto de los hogares: el consumo creció solo 7,5%, mientras los ingresos aumentaron 14,1%. En 2024 se observó una estabilización del patrón, con el ahorro creciendo 23,0%, el consumo 6,9% y los ingresos 9,9%”, añadieron desde Anif.
Gracias a esta evolución, el ahorro de los hogares pasó de representar el 4,3% del PIB en 2021 al 6% en 2024, consolidándose como una fuente importante de financiamiento para el resto de la economía. En este contexto, los hogares han asumido un rol indirecto de sostenimiento del sistema económico, compensando parcialmente los desbalances fiscales.
Tradicionalmente, el análisis macroeconómico se ha basado en el PIB como indicador central, utilizando tres enfoques que son producción, gasto e ingreso; mientras que las CNTSI permiten extender este marco para integrar otras variables como el ingreso nacional disponible, el ahorro bruto y la posición de préstamo o endeudamiento de cada sector.
Dicho esto, el enfoque del ingreso permite descomponer el PIB según cómo se reparte el valor agregado entre asalariados, empresas y gobierno. Durante 2024, la remuneración a los asalariados y el ingreso mixto de los hogares fueron los componentes con mayor aporte al crecimiento del PIB nominal.
Además, el excedente bruto de explotación (una aproximación a las utilidades del sector productivo) también aumentó su contribución, reflejando una mejora macroeconómica parcial.
De esta forma, el informe de Anif cierra planteando que el deterioro fiscal del Gobierno central ya no es solo una advertencia contable y que está empezando a afectar las relaciones financieras entre sectores clave de la economía colombiana.
“Con un gasto que crece más rápido que los ingresos y un endeudamiento en ascenso, el Estado depende cada vez más del resto de la economía para sostener su operación. Y aunque los hogares han respondido con un mayor nivel de ahorro, la sostenibilidad de este equilibrio frágil no está garantizada”, concluyeron.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/deterioro-fiscal-del-gobierno-impacta-economia-y-revela-presion-sobre-los-hogares-segun-anif-635407



