Un estudio reciente revela cómo la inteligencia artificial generativa potencia la innovación y creatividad, pero también crea riesgos y limitaciones que pueden suponer costes para las empresas.
Catalizador clave en los negocios presentes y del futuro, la inteligencia artificial (IA) generativa está exigiendo un gran esfuerzo en materia de gestión del cambio, mientras las empresas buscan prevenir que sus beneficios se conviertan en perjuicios. Aunque esta tecnología representa un potente motor de innovación y eficiencia laboral, puede también ser fuente de costosos errores. Este impacto dual se analiza en el informe “How People Can Create – and Destroy – Value with Generative AI”, elaborado por el gigante estadounidense de la consultoría Boston Consulting Group (BCG).
El estudio radica de un experimento con el apoyo de un grupo de académicos de Harvard Business School, MIT Sloan School of Management, Wharton School de la Universidad de Pensilvania y Universidad de Warwick. Más de 750 consultores de BCG de todo el mundo fueron examinados en este que la firma dice ser el primer estudio que pone a prueba el uso de la IA generativa en un entorno de servicios diarios de profesionales.
Inteligencia Aumentada: cuando la IA y los humanos unen fuerzas
Al evaluar el rendimiento de profesionales que utilizan IA generativa, en el caso de este experimento el ChatGPT-4 de OpenAI, los investigadores constataron que la tecnología puede mejorar el rendimiento en tareas creativas en un 90%. En comparación con los profesionales que realizaron las mismas tareas sin utilizar esta herramienta, el rendimiento fue un 40% superior.
La cifra es una llamada de atención para las industrias centradas en la innovación, creación de contenidos y el desarrollo de productos, porque ubica la tecnología, capaz de generar texto, imágenes u otros medios en respuesta a comandos, como un aliado en la búsqueda de ideas y soluciones disruptivas.
Y más: el estudio de BCG destaca un cambio de paradigma en el talento humano. En la era digital actual, la destreza individual sin el soporte de herramientas como GPT-4 ya no garantiza una ventaja competitiva. Es decir, el dominio de la IA generativa se convierte en una habilidad esencial y nivela el campo de juego en tareas de innovación de productos creativos.
Independientemente de su competencia inicial en la tecnología, casi todos los participantes del experimento (90%), personas con alto nivel educativo y de rendimiento, obtuvieron resultados de mayor calidad cuando utilizaron la GPT-4 para la tarea de innovación creativa de productos. Un fenómeno que plantea nuevos horizontes y desafíos para el talento humano en la integración con las máquinas.
El peligro del “paradigma de la confianza”
Sin embargo, el estudio también destaca un lado menos halagüeño. Cuando se aplicó la herramienta a la resolución de problemas empresariales complejos, un área donde todavía no está completamente desarrollada, el rendimiento de los participantes disminuyó en un 23% respecto a los que no la utilizaron.
Esto plantea una advertencia crucial: la dependencia excesiva de IA generativa para tareas fuera de su alcance actual puede ser contraproducente y “causar una importante destrucción de valor”. De ahí la necesidad de una mayor educación y capacitación en el uso de IA generativa en el ámbito profesional, adaptando las expectativas a sus capacidades reales.
En la era digital actual, la destreza individual sin el soporte de herramientas de IA generativa, como GPT-4, ya no garantiza una ventaja competitiva, según el estudio
“No es obvio cuándo la nueva tecnología es (o no es) una buena opción, y la capacidad de persuasión de la herramienta hace difícil detectar un desajuste. Esto puede tener graves consecuencias”, concluye el estudio. “Cuando se utiliza de forma incorrecta, para las tareas equivocadas, la IA generativa puede causar una importante destrucción de valor.”
Perjuicios a la diversidad de pensamiento
Según el estudio encabezado por la firma de consultoría, los líderes deben estar atentos a otra amenaza: la producción relativamente uniforme de la tecnología puede reducir la diversidad de pensamiento de un grupo en un 41%.
Esta homogenización del pensamiento podría tener implicaciones significativas en la innovación colectiva y la creatividad, aspectos esenciales en el mundo empresarial.
Gestión del cambio para minimizar los impactos
Los directivos de todos los sectores deben reflexionar de forma crítica sobre el trabajo que realiza su organización y qué tareas pueden beneficiarse o verse perjudicadas por la IA generativa.
“Los líderes deben enfocar su adopción como un esfuerzo de gestión del cambio que abarque la infraestructura de datos, pruebas y experimentación rigurosas y una revisión de las estrategias de talento existentes”, menciona el estudio, que también señala la necesidad de revisión continua de sus decisiones “a medida que avanza la frontera de la competencia de la IA generativa”.