La incertidumbre sobre el futuro de nueva explotación de hidrocarburos y los recursos que este renglón le deja a la Nación cobró un nuevo aliento, luego del pronunciamiento ayer jueves de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, en el Foro Económico Mundial que se lleva a cabo en Davos (Suiza), en el sentido de que Colombia no firmará nuevos contratos de exploración y producción.
“Decidimos que no vamos a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo”, dijo la ministra, e indicó: “Para nosotros, esa es una señal clara del compromiso en la lucha contra el cambio climático”.
Una posición que, horas más tarde, ratificó el propio presidente Gustavo Petro al señalar que “una fuerte inversión en turismo, dada la belleza del país, y en la capacidad y potencialidad que tiene el país en generación de energías limpias podría, en un corto plazo, llenar los vacíos que puede dejar la economía fósil”.
La preocupación de analistas y expertos no se hizo esperar debido al impacto que esto tendría para los ingresos de la Nación y el desempeño de otros renglones de la economía, pues advierten que se frenará la inversión.
Cálculos de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) indican que debido a los altos precios del petróleo el aporte de las empresas del sector a la Nación en 2022 aumentará en 24 billones de pesos hasta los 58 billones, representados en regalías, derechos económicos, impuesto de renta y dividendos de Ecopetrol, entre otros.
Una cifra nada despreciable, pues supera la meta prevista de recaudo de la reciente reforma tributaria. Y va más allá, incluso, en la medida que también habrá un impacto fuerte en los ingresos por inversión extranjera en el país.
Un anuncio de estas dimensiones en un foro mundial, en el que están presente inversionistas globales, genera una señal muy negativa hacia el ambiente de inversión en Colombia; es un sector que es y seguirá siendo el principal en materia de ingresos para la Nación, señaló Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy.
Y agregó que lo que debería hacer el Gobierno, de forma responsable, es seguir enviando un mensaje de profundización de la transición energética, sin “matar la gallinita de los huevos de oro”, insistió.
El plan de transición energética se dará a conocer en mayo
Su llamado se une al que hizo esta semana Juan Pablo Córdoba, presidente de la Comisión Autónoma de la Regla Fiscal, al señalar que, si no se contara con esos ingresos petroleros, tendrá que aclarar cuáles serán las fuentes alternativas para reemplazarlos y, si van a estar presentes, cuál es el plan de transición energética y qué señales se le darían al sector para que continúe no solo su actividad, sino generando recursos a través de impuestos y dividendos en el caso de Ecopetrol.
Lo que ha dicho el Gobierno en esta materia, a través de la propia ministra Vélez, es que ese plan de transición energética se dará a conocer en mayo próximo e incluirá las hojas de ruta para tecnologías como el hidrógeno y la energía eólica costa afuera, entre otras.
Según estimaciones de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), la participación de las energías renovables en la matriz energética colombiana pasaría del 1 por ciento actual al 38 por ciento para el 2027, solo si entran en operación los más de 12.700 megavatios que están hoy en ejecución.
Las declaraciones del Gobierno ayer en torno al tema de la exploración tuvieron eco en el mercado de valores del país, donde la acción de Ecopetrol cayó 1,32 por ciento, a 2.766 pesos, según registros de la Bolsa de Colombia (BVC).
Felipe Bayón, presidente de la petrolera colombiana, también intervino en el Foro de Davos, resaltando la importancia que seguirá teniendo el petróleo en las finanzas del país al tiempo que avanza en su transición energética.
“Ecopetrol puede ser el 10 por ciento del presupuesto de Colombia. El país sigue necesitando los fondos a través de dividendos, regalías e impuestos, a la vez que somos líderes y lideramos la transición no solo en Colombia, sino también en la región”, dijo.
El presidente de la petrolera también manifestó que los colombianos van a necesitar gasolina, diésel, jet y petroquímicos y gas de buena calidad, mientras se sigue avanzando en la producción de energías renovables no convencionales.
Advirtió, no obstante, que las energías renovables hacen parte de los planes de la compañía a largo plazo, “protegiendo el negocio existente”. “Tenemos una estrategia y va a cambiar”.