Recientes análisis advierten que en los próximos días se podría perder el terreno que esta divisa ha ganado recientemente.
Las proyecciones económicas de cara al cierre del 2024 apuntan a que el peso local se va a recuperar en los últimos días del año y podría recibir el 2025 con un precio que ronde los $4.200. No obstante, esto parece que no sucederá, teniendo en cuenta las presiones internacionales que han surgido en los últimos días y que esta divisa ya no tendría la misma fuerza para seguirle el paso al dólar o al euro.
La decisión de la Reserva Federal y el futuro de la política monetaria en Estados Unidos, el boom del bitcoin, en el contexto internacional, sumado a las recientes alertas por la estabilidad fiscal del país, la caída en el recaudo tributario y la expectativa que hay respecto a si se cumplirá o no la regla fiscal, en lo local, son algunos de los elementos que en este momento juegan en contra de la moneda colombiana.
Las últimas sesiones han estado marcadas por una ligera reacción del peso frente al dólar, que le permitió bajar la cotización por encima de los $4.400 que se vio a mediados de septiembre y comienzos de octubre. Luego de esto ha entrado en un espacio en el que no avanza y sus proyecciones apuntan a que podría ceder terreno.
Así se evidencia en un reciente informe de Pepperstone que advierte que la moneda local no será capaz de frenar los avances de la divisa estadounidense, debido a que la presión finalmente le empezará a pasar factura a los inversionistas y dinámicas del mercado, por lo que es momento de moverse con precaución.
En ese sentido, Quasar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en esta firma, destacó que las resultados recientes han puesto en evidencia que el peso colombiano es incapaz de mantener la buena racha y poco a poco se sumará al retroceso que ya se está viendo en las demás monedas de la región.
“Está claro que hay una presión generalizada que afecta a las divisas latinoamericanas en el mercado cambiario durante el arranque de la semana. El peso colombiano registra una caída del 0,26% frente al dólar estadounidense, revirtiendo relativamente parte de las ganancias obtenidas durante la semana anterior”, dijo.
Ojo a las tasas
Para entender lo que está pasando, Elizundia agregó que esta dinámica se produce en un contexto de creciente anticipación ante las próximas decisiones de política monetaria tanto en Colombia como en Estados Unidos.
La primera de las presiones tiene que ver con la Fed, ya que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) iniciaron este martes su última reunión bajo el mandato del demócrata Joe Biden con la vista puesta en posibles nuevas bajadas de los tipos de interés.
En su último encuentro, celebrado los pasados 6 y 7 de noviembre, justo después de las presidenciales que ganó Donald Trump, hubo una bajada de 25 puntos básicos. Fue la segunda caída consecutiva desde septiembre y dejó la tasa de referencia en un rango del 4,5% al 4,75%.
“Si bien observamos ciertos indicadores que podrían sugerir un panorama económico más favorable, el peso se encuentra en una situación compleja de incertidumbre global y regional. Esta situación pone, por consiguiente, al peso colombiano a merced de las expectativas del mercado en torno a las tasas de interés”, manifestó.
En lo que concierne a Colombia, Quasar Elizundia explicó que las expectativas del mercado son mucho más altas que para el caso de Estados Unidos y que si bien el Emisor se ha mostrado cauto, no se pierde la esperanza de un recorte fuerte de tasas.
“Esta semana el mercado se centra en las inminentes decisiones de los bancos centrales. Se anticipa que el Banco de la República de Colombia anuncie un recorte de 50 puntos básicos en su tasa de interés, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría optar por una reducción de 25 puntos básicos, posiblemente señalando una postura menos flexible para 2025. Esta divergencia en las políticas monetarias genera volatilidad y ejerce presión sobre el peso”, sostuvo.
Influencias opuestas
Ahora bien, la posible divergencia entre las políticas monetarias de Colombia y Estados Unidos, con un Emisor potencialmente más agresivo en su relajación monetaria, podría ampliar el diferencial de tasas y ejercer presión sobre la moneda local. Este factor, sumado a la incertidumbre global, puede contribuir a la debilidad de la moneda local.
“En el frente económico local, se publicaron datos relevantes sobre la producción industrial y las ventas minoristas. La producción industrial creció un 1,10% en octubre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que las ventas minoristas mostraron un sólido crecimiento interanual del 9% en el mismo mes, acelerándose desde el 1,5% en septiembre”, explicó.
En este sentido, acotó que “este último dato, impulsado principalmente por las ventas de vehículos y artículos para el hogar, representa el quinto mes consecutivo de aumento tras quince meses de contracción, lo que sugiere una posible recuperación del consumo interno”.
Sin embargo, desde Pepperstone insistieron en que se debe reconocer que la economía colombiana aún enfrenta dinámicas complejas e inciertas, con varios indicadores que apuntan a riesgos persistentes y que a pesar de la mejora en las ventas minoristas, la economía colombiana se encuentra en un momento complejo, con desafíos estructurales que persisten como la situación fiscal del país.
“Los mercados estarán especialmente atentos a las decisiones de política monetaria que se anunciarán el miércoles por parte de la Fed y el viernes por parte del Banco de la República. Estas decisiones serán cruciales para determinar la trayectoria del peso colombiano en el corto y mediano plazo”, concluyó.
Información extraída de: hhttps://www.portafolio.co/economia/crecimiento/que-esperar-con-el-peso-y-el-dolar-para-los-proximos-dias-en-colombia-619834
