La economía ya entró en su etapa de enfriamiento y se ha visto reflejado en la demanda por nuevos créditos, pero también en la incapacidad de pago de préstamos existentes.
El más reciente informe del DANE sobre el desempeño de la economía colombiana mostró que creció apenas 0,3% en segundo trimestre, y los datos más recientes en materia de crédito muestran que el apetito por adquirir préstamos también viene enfriándose en el país.
En donde sí se ve crecimiento a gran velocidad es en el saldo de la cartera vencida, es decir, cada vez son más los préstamos que no se están pagando oportunamente.
Bancolombia elaboró un análisis en el que queda evidenciado cómo mientras se desacelera la cartera de créditos, el saldo de la cartera vencida sí acelera su ritmo de crecimiento.
Dice el análisis, que, en mayo, el saldo nominal de la cartera bruta de los establecimientos de crédito siguió mostrando señales de desaceleración en términos mensuales, en la medida que presentó una menor expansión mensual de $1,2 billones, que representa un bajo avance de 0,2%.
Todo lo anterior en línea con la menor demanda de crédito evidenciada durante 2023, efecto de la desaceleración económica. Aunque la cartera vencida continuó avanzando (+2,1% mes a mes y +36,2% año contra año), en términos mensuales se presenta una ligera desaceleración frente al crecimiento mensual promedio de los meses anteriores de 2023 (+5,9).
Así va la cartera de crédito
En mayo la cartera bruta de los establecimientos de crédito totalizó $670,5 billones en el saldo nominal, un avance frente al saldo de abril de $1,2 billones.
Del mismo modo, a partir de la serie ajustada por efectos estacionales se observa un aumento en la cartera bruta nominal, de modo que se completaron 25 meses consecutivos de crecimiento, dice el análisis.
En particular, la expansión mensual desestacionalizada fue de $0,2 billones, $5,3 billones inferior al promedio de los últimos 12 meses, de $5,5 billones.
En términos anuales, la cartera bruta presentó un crecimiento nominal de 10,8% (153 puntos base por debajo de la variación de abril). En este sentido, el comportamiento de la cartera permite que todavía se observen niveles de doble dígito en su variación nominal.
Sin embargo, se confirma la desaceleración en el ritmo de crecimiento de la cartera, en la medida que la variación de este mes fue el menor registro desde febrero de 2022 y se ubicó 304 puntos básicos por debajo del promedio para dicho año (+15,3%).
El crecimiento doble dígito en tres de los segmentos sigue impulsando los resultados nominales de la cartera. Es importante destacar que en todos los segmentos el crecimiento anual sigue siendo inferior a la expansión del mes anterior, tendencia que se mantiene desde noviembre de 2022
Los créditos morosos
La cartera vencida continuó creciendo a un ritmo más acelerado, superior al 35% anual que no se veía desde los registros de 2017, lo que refuerza las señales de deterioro de la cartera total.
En efecto, los créditos en mora alcanzaron $31,1 billones, un incremento de $640 mil milloes en términos mensuales y un aumento en su variación anual por octavo mes consecutivo, de +36,2%.
Nuevamente, el crecimiento mensual de la cartera en mora continuó aumentando en todos los segmentos, especialmente en el ramo de consumo (+75,5%), que siguió impulsando el deterioro del portafolio total.
Calidad y cobertura
Bancolombia explica en su análisis que en esta oportunidad, el crecimiento en los créditos vencidos continuó siendo superior frente al avance nominal de la cartera bruta, lo cual impulso al alza el indicador de calidad de cartera por quinto mes consecutivo, tendencia observada desde enero de 2023.
En particular, el ICV se ubicó en 4,6%, el cual se mantuvo estable frente al dato del mes anterior. Por segmentos, se mantienen la tendencia de un mayor aumento en el ICV de consumo (+17puntos base), frente al indicador de los segmentos comercial y vivienda que prácticamente se mantuvieron estables.
En cuanto al saldo de las provisiones, continuaría mostrando el efecto de un mayor gasto en provisiones de los bancos, asociado al deterioro de la cartera.
En efecto, el saldo creció $980.276 millones (+15,3% vs el avance reportado en abril), no obstante, este aumento nominal representa un aumento del 109% frente al aumento del saldo reportado en abril de $468.464 millones.
Este comportamiento estuvo guiado en mayor medida por el crecimiento de la medición en el segmento de consumo, donde el saldo de provisiones aumentó $579.833 millones.
En una menor proporción, comercial e hipotecaria, las provisiones avanzaron mensualmente $367.886 millones y $21.179 millones, respectivamente.
Por su parte, el indicador de cubrimiento total volvió a subir en 50 puntos base y se ubicó en 131,7%, aunque la cartera vencida en una proporción mayor que el saldo de provisiones.