Según AmCham, el ajuste en los impuestos comerciales repercutiría en una reducción de US$1.147 millones en las exportaciones para el bienio de 2025 y 2026
El 2 de abril de 2025 fue catalogado por la administración Trump como el Día de la Liberación. Ese fue el momento en el que el presidente de EE.UU. reveló los aranceles para países que, según su gobierno, practicaban un comercio desleal. Sin embargo, es posible que Trump no haya mostrado todas sus cartas, y puedan anunciarse más medidas arancelarias.
En un escenario hipotético en el que EE.UU. aumente 10% los aranceles a productos colombianos, se prevé una caída de 8% en las exportaciones totales, lo que equivaldría a una reducción de US$1.147 millones entre 2025 y 2026, según cifras de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham.
El gremio añadió que la imposición del arancel de 10% en abril redujo la proyección de crecimiento del PIB de 2,8% a 2,7%, lo que a su vez implicó pérdidas estimadas en $4,7 billones entre 2025 y 2026.
En caso que haya una senda creciente en el aumento de aranceles y estos lleguen a 20%, según la proyección más conservadora del gremio, habría una caída adicional de 20 puntos básicos, con lo cual el crecimiento del PIB el próximo año se ubicaría en torno a 2,5%.
Esto no solo afectaría la producción interna, sino también el recaudo tributario, la inversión extranjera y la percepción del riesgo regulatorio en la relación bilateral. Detrás de todo esto, también está en juego la generación de empleo.
Otros datos macroeconómicos de AmCham señalaron que, con un alza de hasta 20% en los aranceles, se podrían perder 25.000 empleos y la caída en la inversión sería de 0,2 puntos porcentuales. Todo este panorama se traduciría también en una mayor inflación, especialmente si Colombia decide establecer medidas recíprocas, lo que podría llevar al IPC a pasar de 4,2% a 4,6% en el escenario más adverso.
“Es crucial señalar que los ingresos que se dejen de percibir no van a ser compensados por ciclos expansivos posteriores. Las pérdidas en términos de valor agregado y también en empleos no son recuperables de manera automática”, enfatizó la presidente del gremio, María Claudia Lacouture.
En un escenario hipotético realizado con el Consejo de Empresas Americanas, CEA, se estima que un arancel de 1% reduciría las exportaciones en US$143,36 millones y esto tendría un impacto directo de 0,04% en el PIB.
Con ese mismo porcentaje, los aceites crudos de petróleo registrarían una caída cercana a US$459 millones; el café perdería US$132 millones, y las flores verían sus ingresos disminuidos en aproximadamente US$111 millones.
A esto le siguen el oro para uso no monetario, con una pérdida de US$144 millones, y las puertas, ventanas y marcos de aluminio, con bajas de US$57 millones. En conjunto, estas cinco actividades perderían cerca de US$903 millones.
Ricardo Triana, presidente del CEA, dijo que, más allá del impacto inmediato, este escenario hipotético evidencia la exposición de Colombia a los cambios en la política comercial de EE.UU. A ello se suma que, según él, el país atraviesa un entorno económico desafiante, por lo que la introducción de nuevas tarifas representaría una pérdida en los ingresos.
Agregó que esto frenaría la inversión, habría más incertidumbre en la cadena de valor y dificultaría los esfuerzos por diversificar la oferta exportadora. Todo esto, en conjunto, afectaría el crecimiento y la estabilidad económica del país.
“Una menor colocación de exportaciones implica una reducción en el ingreso de divisas y un posible deterioro en la balanza de pagos. Estas condiciones pueden presionar la TRM, aumentar el costo de financiamiento externo y generar impactos en otras variables clave del crecimiento económico, como la inversión y el consumo”, dijo Triana.
La otra cara de la moneda
Para la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, cualquier estimación sobre un eventual aumento en los aranceles sería prematura e imprecisa, dado que aún no existen cifras consolidadas para Colombia.
El gremio también subrayó que existe una volatilidad significativa, como ha quedado demostrado en casos recientes. Por ejemplo, EE.UU. impuso aranceles de 25% a todos los productos de Canadá y México, pero posteriormente permitió algunas exenciones.
En ese sentido, la agremiación indicó que el umbral de tarifas para Colombia permanece en un estado de incertidumbre. Por ello, enfatizó que el análisis no debe centrarse únicamente en proyectar el impacto económico, sino en comprender la naturaleza política y estratégica de la medida, así como en prepararse para distintos escenarios.
Martín Ibarra, socio de la firma comercial Araujo Ibarra, tiene una percepción completamente distinta. Expresó que la imposición de aranceles es poco probable, ya que, Colombia es uno de los pocos países con los que EE.UU. mantiene un superávit comercial. Gracias a esto, considera improbable que se apliquen nuevas medidas arancelarias contra el país.
Señaló que la tarifa universal de 10% puede reducirse si el producto que se exporta a EE.UU. incorpora insumos de origen estadounidense. Recalcó que, siempre y cuando los insumos procedentes de ese país representen más de 20% del valor del producto final, las tarifas aplicadas a dichos bienes pueden disminuir proporcionalmente, lo que para Ibarra representa un incentivo adicional.
Pese al aumento de las tarifas, existen bienes que tienen exenciones
Afirmar que los aranceles impactan a todos los sectores por igual es impreciso, según Araujo Ibarra. La firma recordó que el petróleo se encuentra exento de las tarifas, por lo que la Nación no vería afectados sus ingresos en este escenario.
A esto se suma que, el 11 de abril, la orden ejecutiva fue modificada para excluir del arancel a productos como smartphones, computadores y otros dispositivos electrónicos, lo que reduce el alcance de la medida sobre sectores como la tecnología y también al consumo de estos bienes.
Información extraída de: https://www.larepublica.co/economia/estos-son-los-efectos-en-las-exportaciones-nacionales-de-un-arancel-de-10-de-ee-uu-4184464
