Tras la renuncia de Irene Vélez, voces del sector de los hidrocarburos y energía llaman a dejar de acelerar en neutro. Autosuficiencia es prioritaria.
Con una extensa carta y tras 11 meses en el Ministerio de Minas y Energía, Irene Vélez dio un paso al costado para enfrentar las investigaciones que anunciaron la Procuraduría y la Fiscalía en su contra, y argumentando que busca evitar que éstas interfieran con del programa de Gobierno.
En la misiva, Vélez realizó un balance de su gestión durante su paso por Minminas. En ella destacó que se logró protocolizar el 100 % de las consultas previas del proyecto de línea de transmisión Colectora; la puesta en marcha del ‘Plan de Justicia Tarifaria’ para frenar el alza de las tarifas de electricidad; los documentos base para la construcción de la hoja de ruta de la transición energética; entre otros.
¿Qué viene?
Con la salida de Vélez, quien se posesione en el cargo, tendrá que lograr que las actividades que ya están en desarrollo se sigan ejecutando y, además, qué tareas gruesas que están pendientes entren en esa agenda.
Para Alejandro Castañeda, director de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), hay algunos puntos importantes que requieren atención en el corto y mediano plazo.
Señala que, con la inminente llegada del fenómeno de El Niño, es necesario realizar un trabajo coordinado entre todos los actores que componen la institucionalidad del sector minero energético. Esto con miras a que se busquen las salidas adecuadas a esta problemática.
Otro foco es la ejecución de los proyectos de transmisión que registran retrasos y la necesidad de crear nueva capacidad de generación, para que a futuro no se presenten déficits de energía. En ese sentido habló de la importancia de que se complete la subasta del cargo por confiabilidad que actualmente está abierta.
En materia de energía eléctrica, también destacó que, al ser de los sectores en los que más se consume gas natural y carbón para el suministro, se debería reconsiderar la adición de nuevos contratos petroleros y de gas, ya que al contar con estos combustibles también se asegura la confiabilidad de electricidad.
Por su parte, Julio César Vera, director de la Fundación XUA Energy y exdirector de Hidrocarburos, resalta que entre los desafíos que aún deben trabajarse están el tema de la autosuficiencia, tanto en petróleo como en gas, y por esa misma línea la incorporación de nuevas reservas de estos recursos, al igual que el fomento de la inversión.
En lo que se refiere a los combustibles, Vera enfatiza que se debe seguir garantizando la confiabilidad y continuidad de su abastecimiento en el país, así como avanzar en el proceso de desmonte de subsidios en gasolina y diésel por los efectos económicos y sociales que representan.
Además, señala que al mando de la cartera “se necesita una persona que le dé tranquilidad al sector sobre las políticas que se van a desarrollar y que genere confianza en cuanto a su experiencia y conocimiento frente a lo que se debe hacer para superar coyunturas como las actuales, asociadas al fenómeno de El Niño, las demoras en los proyectos asociados a la transición energética, la caída en el saldo de las reservas de petróleo y gas y la decisión de no desarrollar nueva actividad exploratoria, entre otros”.
El exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, dice que otro de los retos está en terminar con la interinidad de la Creg, “ya que los expertos comisionados nombrados están encargados, lo cual es una pésima señal para el sector”.
Acosta también señala que se debe definir si se firmarán o no nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, dada la ambigüedad que hay sobre el tema en el gabinete del Gobierno.
¿Y la transición?
Los expertos coinciden en que se deben replantear algunos aspectos para que se pueda dar una transición energética justa, gradual y ordenada.
“No nos puede pasar lo que le está pasando a los países europeos, que por insertar y por hacer transiciones demasiado rápidas hacia energías renovables terminan teniendo unos costos muy altos. En un país como el nuestro con unos costos de energía, que hoy en día son un cuarto de los de Europa, no podemos darnos el lujo de tener unas tarifas mucho más altas de las que ya tenemos”, señaló el director de Andeg.
Desde el sector de hidrocarburos, el director de la Fundación XUA Energy recalca la necesidad de que el Gobierno finalmente expida la hoja de ruta para llevar a cabo este proceso, la cual se anunció que se presentaría en el primer trimestre del 2024.
Además, explica que con la llegada del nuevo ministro o ministra se va a requerir una discusión adicional y más amplia con el sector, con el objetivo de que se realice un trabajo concertado y articulado entre los actores involucrados.
“Es un documento muy importante para el país y es fundamental que salga bien. Que tenga un trabajo más de construcción y no simplemente de confrontación, como en algún momento el sector pudo sentir que se estaba dando”, declaró Vera.
En este último punto también concuerda el exministro Acosta, quien afirma que el establecimiento de una hoja de ruta es urgente y que el panorama en esta materia aún es preocupante porque “no se avanza, se acelera en neutro”.
Agrega que este ritmo tardío también ha significado un retroceso para el país con respecto a otras naciones del mundo, remitiéndose al más reciente ranking en esta materia realizado por el Foro Económico Mundial, en el que Colombia pasó del puesto 29 en 2021 al 39 este año.
Otros puntos necesarios
Los biocombustibles, la consolidación de la agenda del sector de gas, la discusión de los márgenes de la cadena de distribución de combustibles en el país, y el nuevo marco tarifario para hacer el transporte por oleoductos, hacen parte de los puntos fundamentales que los expertos consultados señalan que se deben incluir en la agenda. A esto se le suma la definición de los lineamientos de las políticas para implementar las comunidades energéticas contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo.