La exposición de las pensiones colombianas al capital privado extranjero se ha disparado y los fondos tienen 20% de sus activos allí.
Los bonos en pesos colombianos extenderían el repunte líder del mercado de este año, reduciendo su caída de 2022, ante apuestas de que el banco central pronto detendrá una serie de aumentos de las tasas de interés, según uno de los principales actores en los mercados de deuda locales.
Tras el ciclo de ajuste monetario más pronunciado de la historia de Colombia, las carteras con una alta exposición a los bonos en pesos se “recuperarán de manera acelerada”, dijo Felipe Herrera, director de inversiones de Protección, la segunda administradora de pensiones más grande de Colombia con US$26.000 millones bajo gestión.
Los bonos del Gobierno local colombiano registraron una baja del 27% el año pasado, el peor desempeño después de Hungría y Rusia en un índice de Bloomberg de deuda local de mercados emergentes. Si bien gran parte de eso se debió a las alzas en las tasas de interés, algunos inversionistas también culparon al nuevo presidente, Gustavo Petro, quien prometió reformar el modelo económico conservador del país.
La negociación de contratos de seguros sobre deuda (CDS, por su sigla en inglés) muestra que ahora se considera que Colombia es más riesgoso que Brasil, a pesar de que cuenta con una calificación crediticia más alta.
En Colombia, los trabajadores que no cotizan en el sistema estatal contribuyen a los fondos obligatorios. Los cuatro fondos administrados por Protección perdieron un promedio de 15% el año pasado, similar a los retornos de los fondos administrados por los otros tres proveedores, Porvenir SA, Skandia SA y Colfondos SA.
Exposición al capital privado
Petro envió un proyecto de ley al Congreso este mes que busca reducir drásticamente el papel de los fondos de pensiones privados y trasladar a la mayoría de sus clientes al sistema público. Ha criticado repetidamente a la industria y recientemente la acusó de hacer apuestas arriesgadas en el extranjero.
Herrera declinó comentar sobre el proyecto de ley o sobre los comentarios de Petro, pero respaldó las grandes inversiones que los fondos de pensiones colombianos han hecho en capital privado, que muchos consideran riesgosas. Los instrumentos de capital privado no cotizan en bolsa y son difíciles de valorar.
La exposición de las pensiones colombianas al capital privado extranjero se ha disparado en los últimos años, y los principales fondos ahora tienen poco más del 20% de sus activos en estos instrumentos, frente al 8% en 2018, según el regulador financiero del país.
Herrera lo atribuye a la caída en la bolsa local, a su menor participación en los índices globales y al avance del dólar frente al peso. El índice de referencia Colcap de Colombia ha perdido un 41% en términos de dólares durante el último año, el peor desempeño entre más de 90 índices primarios de acciones seguidos por Bloomberg.
“Los fondos de capital privado constituyen una herramienta inequívoca de construcción de valor para los clientes”, dijo Herrera en una entrevista. “Existe un interés de diversificar utilizando estos fondos de capital privado y de maximizar el valor de estas cuentas individuales”.
El multimillonario Warren Buffett ha instado a los inversionistas a tratar tales inversiones con precaución, diciendo que a menudo cobran tarifas altas, usan cantidades excesivas de apalancamiento y son difíciles de valorar.
Herrera agregó que las inversiones en capital privado podrían alcanzar un pico a medida que el repunte del dólar pierde impulso. Para maximizar los retornos, las gestoras de fondos de pensiones preferirían mantener esos activos hasta su vencimiento, lo que podría tomar alrededor de siete años, dijo.