Su reelección genera expectativas y desafíos para América Latina en migración, seguridad y economía.
El regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos trae consigo una serie de expectativas y posibles desafíos para América Latina y el Caribe, con un enfoque particular en temas como migración, seguridad y economía.
La campaña del presidente electo destacó estos asuntos como pilares de su estrategia de política exterior.
En el caso de Colombia, esta victoria plantea un contexto de implicaciones tanto económicas como diplomáticas, que podrían reconfigurar la relación bilateral y, en general, las dinámicas de cooperación, comercio e inversión.
“La victoria de Trump en las elecciones estadounidenses, crea un escenario incierto para las relaciones con Colombia, ya que el presidente colombiano, Gustavo Petro, y Trump mantienen diferencias en varios puntos de su agenda. No obstante, el gobierno colombiano ha expresado su compromiso de seguir fortaleciendo el vínculo bilateral, basado en un enfoque de consenso bipartidista y su capacidad de mantener el vínculo más allá de las coyunturas de cada país” manifestó José Linares, cofundador de Dapper.
Con la nueva administración, se prevé una posible reducción de la asistencia económica a Colombia, especialmente si se implementa la descertificación del país en la lucha contra las drogas, lo que afectaría los programas antinarcóticos y de desarrollo rural.
La descertificación implica que Estados Unidos considere que el país no está cumpliendo adecuadamente sus compromisos en la reducción del narcotráfico, ya que, en lo que va de 2024, se incautó un menor porcentaje de cocaína (28%) 10 puntos porcentuales menos que el año anterior.
La reducción en la asistencia económica y la pérdida de respaldo en seguridad reducirían los recursos disponibles para programas de cooperación, lo que dificultaría la implementación de políticas de desarrollo y los esfuerzos de paz en regiones vulnerables.
Además, la intensificación de las sanciones contra Venezuela podría aumentar el flujo migratorio hacia Colombia, generando presión sobre los recursos públicos para atender a los migrantes.
Según un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el impacto económico de los migrantes y refugiados venezolanos en Colombia representó alrededor de 529,1 millones de dólares en 2022 como reflejo de su participación en el consumo y la generación de demanda en sectores de la economía.
De acuerdo con Linares “La reelección de Donald Trump y la posibilidad de sanciones económicas más estrictas contra Venezuela podrían desencadenar un nuevo flujo migratorio hacia Colombia y otros países de la región. Ante esta intensificación de la crisis migratoria, el gobierno colombiano se vería en la necesidad de aumentar sus esfuerzos para responder adecuadamente a las necesidades de la población migrante.”
En cuanto a las relaciones exteriores, el regreso de Trump podría redefinir las relaciones exteriores del país, especialmente en lo que respecta a China y sus aliados tradicionales. Trump, desde su campaña, plantea aumentar los aranceles hasta un 60 % en productos manufacturados en China.
Esto no solo afectaría a las relaciones bilaterales, sino que también tendría repercusiones globales en las cadenas globales de suministro.
Para Colombia, se espera que el gobierno de Trump respete el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, evitando que un aumento de aranceles afecte el acuerdo. No obstante, se anticipa que los principales sectores impactados por la medida proteccionista propuesta con la nueva administración, sean: semiconductores, baterías de litio y vehículos eléctricos, en los cuales Colombia no participa.
Aunque ambos países han manifestado su interés en mantener las relaciones a pesar de las diferencias, el escenario político actual presenta incertidumbres que podrían reconfigurar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Colombia.
Existen diferencias notables entre los gobiernos, especialmente en temas como la lucha contra el narcotráfico, la asistencia económica y las políticas de seguridad.
Sin embargo, tanto Estados Unidos como Colombia han expresado públicamente su deseo de fortalecer su vínculo, reconociendo la importancia de la cooperación en áreas clave como la seguridad regional, el desarrollo económico y la migración.
Este contexto sugiere que, aunque persistan desacuerdos, ambas naciones buscarán formas de superar los desafíos y mantener una relación constructiva, adaptándose a las nuevas circunstancias políticas y sociales que podrían surgir.
Información extraída de: https://www.bloomberglinea.com/latinoamerica/colombia/implicaciones-para-colombia-de-la-victoria-de-trump-en-estados-unidos/