“Se presentó una hoja de ruta con una reforma tributaria en 2025, ajustes estructurales del gasto y mejoras en la gestión de deuda, buscando retomar la regla fiscal en 2027. Sin embargo, es poco probable que, en su estado actual, la reforma tributaria se apruebe”, señala el informe.
Control Risks también se refirió al Banco de la República, que, desde su perspectiva, se mantiene como uno de los pilares institucionales del país, destacando que su Junta Directiva ha mantenido la tasa de interés en 9,25%, privilegiando el control de la inflación sobre los riesgos fiscales.
Para ellos, esa independencia ha contribuido a preservar cierta estabilidad cambiaria, aunque el peso colombiano, que se ha apreciado frente al dólar, lo ha hecho principalmente por el diferencial de tasas de interés, y no por fundamentos económicos sólidos.
A este análisis también se suma la descertificación de Estados Unidos como aliado en la lucha antidrogas, anunciada en septiembre, la cual se perfila como otro factor de riesgo para la economía. Aunque el país recibió una excepción parcial, la medida permite a Washington suspender hasta el 50% de la asistencia y votar en contra de préstamos en organismos multilaterales como el FMI y el BID.
Por otra parte, el informe resalta que a las tensiones externas se suman factores internos que presionarán la economía; como la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), conocida como Ley de Competencias, que aumentará las transferencias a departamentos hasta el 39,5% de los ingresos
nacionales en 2038, lo que refuerza la autonomía regional pero también perpetúa el déficit fiscal.
Así mismo, indicaron que el aumento del salario mínimo, calificado por el informe como “significativo”, podría encarecer los costos laborales, elevar la informalidad y presionar la inflación en el corto plazo; mientras que la Ley de Garantías Electorales, que restringe la contratación pública y los acuerdos interadministrativos, podría ralentizar la inversión en infraestructura y servicios durante la campaña.
Escenarios políticos
En lo que respecta a las elecciones, Control Risks planteó dos escenarios que desde su perspectiva, deben seguirse con detenimiento. En primer lugar, en caso de que gane la izquierda, indicaron que “una victoria amplia probablemente provocará protestas y difamaciones de la oposición, que también presionará a EE. UU. y Europa para recortar ayudas, imponer sanciones y, aunque menos probable, no reconocer al Gobierno”.
Ahora bien, en lo que respecta a la derecha, manifestaron que en caso de que ganen, “es probable que el presidente Petro cuestione los resultados si su candidato pierde por un margen estrecho, dado su historial de descrédito al CNE y otras autoridades electorales. Petro probablemente convocará protestas públicas y levantamientos sociales, mientras que el Pacto Histórico ejercerá oposición a las iniciativas legislativas del Gobierno entrante”.
En este entorno, cerraron diciendo que la campaña presidencial de 2026 será altamente polarizada y que las elecciones se perfilan como un referendo sobre la gestión del actual Gobierno, con un Congreso
dividido y un debate dominado por la seguridad, el déficit y la relación con Estados Unidos.
Con todo lo anterior, el informe concluye que la combinación de desequilibrio fiscal, tensiones políticas y deterioro de la confianza externa hará de 2026 un año particularmente volátil, en el que la vulnerabilidad económica se amplificará por la polarización y la incertidumbre electoral, en un entorno de bajo crecimiento y gasto inflexible.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/descertificacion-de-ee-uu-y-fin-del-credito-del-fmi-agravan-el-riesgo-fiscal-de-colombia-643155