Nuevo sistema pensional en stand by, un peso sobrevalorado, nuevas reglas laborales y un crecimiento económico a abril que solo llega a 1,14%, circunstancias que señalan un gran limbo.
El sexto mes del año se irá a la historia con varias noticias que generan mucha incertidumbre: la primera, es la suspensión de la entrada en vigencia del nuevo sistema pensional que se aprobó recientemente y que debería entrar en vigencia en un par de semanas, el 1° de julio; la Corte decidió que la discusión en la plenaria de la Cámara de Representantes no se había dado con suficiencia, por tanto, debería repetirse, por lo cual el Gobierno Nacional ha convocado a sesiones extraordinarias para hacer bien la tarea en la discusión sobre el cambio en el sistema pensional; un trámite que en principio sería simple, pero puede suceder que los congresistas metan otros artículos y el proyecto de ley deba volver a conciliación y a la misma Corte. Situación que ha posado un gran manto de incertidumbre sobre algo que parecía zanjado.
El segundo tema de gran impacto económico es mucho más cuantitativo en términos de mercados secundarios y exportaciones de materias primas, el peso colombiano es una de las monedas más revaluadas entre los mercados emergentes, se cotiza en menos de $4.100, una cifra que no se veía hace muchos meses, situación generada por el alto precio del petróleo derivado del creciente conflicto entre Irán e Israel, que ha saltado por encima de los US$73 el barril promedio de WTI y brent; noticia buena para las finanzas de Ecopetrol, la tasa de cambio y la acción de la estatal petrolera en las bolsas de valores. Una moneda sobrevalorada como puede interpretarse no ayuda al ingreso de divisas, máxime cuando la economía nacional se sustenta en exportaciones de materias primas.
El tercer tema tiene que ver con la reforma laboral recientemente aprobada en el Congreso que rediseña las relaciones entre trabajadores y empleadores; horarios, formatos, contratos, beneficios, entre otros aspectos, entrarán a regir una vez se concilie el articulado entre Senado y Cámara, vaya a firma en Casa de Nariño y se atiendan las demandas que seguramente la iniciativa despierte.
Lo cierto es que todo el nuevo régimen laboral será una realidad en el nuevo año y que las empresas y demás generadores de empleo están obligados a hacer de nuevo los modelos de negocios, pues todo se encarecerá en términos de mano de obra. Y el último aspecto de estos días de junio es el dato revelado por el Dane sobre el Indicador de Seguimiento a la Economía, ISE, que dicta que la economía durante el pasado abril se estancó de manera sorprendente y solo creció 1,14%, la cifra más baja del año y una de las peores.
Un incremento de solo 1,14% es preocupante y quizá se explique por el limbo e incertidumbres permanentes de los últimos meses, tiempo en el que la crispación política ha arreciado y el orden público se ha deteriorado. Frente al mes anterior, es decir marzo, se evidencia una disminución de 3,5 puntos porcentuales, ya que en el tercer mes del año el crecimiento fue de 4,6%.
Muchas preguntas por responder en el frente pensional, laboral, de tasa de cambio y de crecimiento económico, lo que está ocasionando que la economía esté marcada por la incertidumbre. No hay claridad para tomar decisiones de inversión, expansión y generación de empleo, lo que puede deteriorarse mucho más con el anuncio del Ministerio de Hacienda de presentar en pocas semanas una nueva reforma tributaria.
Información extraída de: https://www.larepublica.co/opinion/editorial/incertidumbre-y-limbo-marcan-la-economia-4160988



