Ese es el dato esperado por el promedio del mercado, según una encuesta del Citi. ¿Esta vez qué habría impulsado la inflación a un nuevo récord?
La inflación sigue dando de qué hablar en Colombia. En enero el indicador habría seguido subiendo, esta vez, hasta el histórico 13,27% anual según el promedio de expertos consultados en una encuesta del Citi.
Los alimentos, servicios públicos y arriendos, son apenas algunos de los factores que explicarían el repunte de la inflación colombiana en enero, según expertos consultados por Bloomberg Línea.
De lograrse el 13,27% en promedio que espera el mercado en enero, la inflación continuaría siendo histórica pues no hay que olvidar que en diciembre de 2022 el indicador fue el más alto desde 1999 y se ubicó en 13,12% anual.
¿Por qué la inflación sigue subiendo en Colombia?
Esa es una de las muchas preguntas que los ciudadanos se hacen. Bloomberg Línea consultó expertos para saber qué pronósticos puntuales tienen para la inflación de enero, que se conocerá oficialmente este sábado por parte del Dane, y cuáles serían las razones del indicador.
De acuerdo con Laura Peña, economista de Bbva Research, la inflación anual de enero habría sido de 13,1% y la división de transporte habría sido clave para impulsar el indicador, dado los incrementos a la gasolina, tarifas de transporte urbano y peajes.
Además, según la experta, estiman una continuidad en las presiones de precios por parte de alimentos, con un dato mensual que podría cerrar cercano al del mes anterior. Peña añadió que la división de hoteles y restaurante se habría visto afectada no solo por los alimentos, sino también por la presión en servicios públicos y salarios, sumado a la reincorporación de impuestos.
Sobre lo anterior, Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia, recordó que este año retornó el impuesto al consumo de 8% para los bares y restaurantes pertenecientes al régimen simple, lo cual imprimiría mayores presiones a la inflación.
Según el experto de Bancolombia, quien espera una inflación anual de 13,34%, el indicador habría subido en enero por cuenta de una aceleración del componente sin alimentos.
“En línea con nuestro monitor de precios básicos, estimamos una caída de la inflación anual de alimentos. Esta pasaría de 27,8% a 25% entre el cierre del año pasado y el inicio de este, gracias a la fuerte desaceleración mes a mes en el precio de la carne de res, de cerdo, de mar, del arroz y de algunas frutas frescas, verduras y huevos”, dijo Espinosa.
Así mismo, comentó que para enero la materialización de una inflación de cierre de año (13,12%) y la oficialización del incremento del salario mínimo (16%), habría permitido a los arrendadores acelerar el proceso de negociación en el aumento de las tarifas arriendo, lo cual habría impactado la inflación del mes. Sobre el rubro de transporte dijo que este se habría visto impactado por “el crecimiento en el IVA del 5% al 19% en los tiquetes aéreos”.
Además de lo expuesto hasta ahora, desde la visión de Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, la inflación de enero habría sido de 13,4% anual, por el invierno y el cierre de la vía panamericana en Nariño que impactó el transporte y distribución de alimentos, entre otras cosas relacionadas a ese renglón.
Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank, la inflación anual de enero habría sido de 13,08% porque aunque habría habido impacto de los alimentos, tasa de cambio con un efecto rezagado y mayores precios en algunos servicios públicos, la base estadística de enero de 2022 ayudaría al resultado del primer mes de 2023. “La inflación de enero del año pasado fue muy alta, ya casi estamos llegando a un pico. Si no es enero, será en febrero”.
¿Hasta cuándo una inflación tan alta?
Eso depende de varios factores, dicen los expertos, pero la mayoría coincide en que será después de marzo cuando la inflación empiece a normalizarse, aunque seguirá en niveles altos una buena parte del año hasta terminar 2023 en alrededor del 9%.
La desaceleración obedecería, por un lado, al efecto de alta base de comparación en un contexto favorable de los precios de los insumos en dólares y el retorno a los niveles de pre-pandemia de los costos de transporte marítimo a nivel global. A esto, se sumaría la moderación del fenómeno climático de la niña, aseguró Espinosa.