La caída de las cifras de inflación de la zona euro y sus mayores economías será un alivio para el BCE, que tomará su próxima decisión sobre los tipos de interés la próxima semana.
La inflación en la zona euro se desaceleró hasta el 2,6% interanual en febrero, por debajo del 2,8% del mes anterior, sin embargo, no llegó al 2,5% que habían pronosticado los analistas.
La estimación preliminar de Eurostat, publicada el viernes, muestra que los precios al consumidor en la zona euro están aumentando al ritmo más lento de los últimos tres meses. Siguen estando por encima de la tasa de inflación objetivo del Banco Central Europeo (BCE) del 2%.
En concreto, las subidas de los precios de los servicios se redujeron ligeramente, pasando del 4% al 3,9%, al igual que las subidas de los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco (que bajaron del 5,6% al 4%) y los bienes industriales no energéticos (del 2% al 1,6%). Nada que ver con el año pasado por estas fechas.
La inflación por países de la UE
La inflación del Reino Unido se mantiene estable en el 4% a medida que caen los precios de los alimentos, superando las expectativas. El descenso de la inflación más lento de lo esperado en Francia y España hace temblar a los bonos.
La Comisión Europea recorta la previsión de crecimiento de la UE y espera que la inflación siga cayendo. Por otro lado, la caída de los precios de la energía se desaceleró del -6,1% en enero al -3,7% en febrero.
La inflación subyacente, excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, también se desaceleró hasta el 3,1%, alcanzando su punto más bajo desde marzo de 2022, pero manteniéndose por encima de las previsiones del 2,9%. Las cifras siguen los pasos de las de las economías más grandes de la Eurozona.
En Francia, las cifras preliminares indicaron una caída de la tasa de inflación anual basada en el IPC (índice de precios al consumo) del 3,1% en enero al 2,9% en febrero. Sin embargo, los economistas habían pronosticado una caída más pronunciada a 2,7% anual.
Mientras tanto, en España, los datos preliminares revelaron una caída en la tasa de inflación anual del IPC del 3,4% en enero al 2,8% en febrero, ligeramente por debajo de las expectativas de los economistas de una caída anual del 2,7%. En términos mensuales, el IPC subió un 0,3% en febrero, coincidiendo con las expectativas del mercado.
En Alemania, la inflación se situó en el 2,7% respecto a hace un año, por debajo del 3,1% de enero y en línea con las expectativas. Italia, por su parte, se mantuvo estable en el 0,9%.
Los resultados serán un alivio para los funcionarios del BCE, que se reunirán la próxima semana para fijar su próxima tasa de interés mientras continúan con su estrategia para reducir la inflación. Los expertos predicen que la tasa de depósito volverá a quedarse en el 4%.
