La capacidad de carga turística es una herramienta clave para el ordenamiento, el monitoreo y regulación del turismo. Asimismo, contribuye a la gestión adecuada de un turista responsable.
El turismo bajo un enfoque sostenible y regenerativo promueve la restauración de ecosistemas, la revitalización de la cultura local y fortalece la gobernanza comunitaria. Este modelo conserva la biodiversidad y genera un bienestar social, económico y ambiental mediante la participación activa de comunidades, visitantes y demás actores estratégicos.
Sin embargo, para que realmente cumpla con estos objetivos, es esencial gestionar adecuadamente las actividades y el número de visitantes, asegurando un equilibrio entre conservación y recreación. Aquí es donde entra en juego la Capacidad de Carga Turística, una herramienta clave para el ordenamiento, el monitoreo y regulación del turismo. Asimismo, contribuye a la gestión adecuada de un turista responsable.
Entonces… ¿Qué es la capacidad de carga turística (CCT)?
Y… ¿Por qué y para qué es importante la CCT?
- Conservación de la Biodiversidad: ayuda a mantener la salud de los ecosistemas y su flora y fauna asociada, asegurando los servicios ecosistémicos aprovechados para el uso turístico.
- Equilibrio social y cultural: regula la interacción entre turistas y comunidades, protegiendo los conocimientos y prácticas tradicionales, además de las dinámicas sociales y culturales locales en el territorio.
- Calidad de la experiencia turística: un manejo adecuado garantiza que los visitantes disfruten de un entorno bien cuidado, sin aglomeraciones ni impactos negativos, generando una conexión real con la naturaleza y brindando beneficios físicos, mentales y espirituales para el ser humano.
- Gestión del territorio: fortalece la gestión y planificación turística, alineándose con las características sociales, culturales y ecológicas propias del territorio.
Un ejemplo tangible: Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Luriza, Atlántico
La Alianza estratégica por la Conservación, integrada por WWF Colombia, ISAGEN y la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), viene determinando la capacidad de carga turística en el marco del modelo de turismo de naturaleza para el DRMI como una herramienta que contribuye con la conservación del Bosque Seco Tropical y el manejo adecuado de los visitantes con la implementación de buenas prácticas y acciones regenerativas.
En Luriza habitan especies como el mono aullador (Alouatta seniculus), que ayuda en la dispersión de semillas, y el caracolí (Anacardium excelsum), un árbol vital para muchas especies. Aunque actualmente no está presente, el mono tití cabeciblanco (Saguinus oedipus), en peligro crítico de extinción, podría habitar esta zona si se logra restaurar la conectividad entre bosques secos.
Acción en marcha en Luriza
El objetivo no es solo definir cuántos turistas puede recibir Luriza, sino también definir medidas de manejo y diseñar experiencias responsables que integren la regeneración ambiental y fortalezcan la cohesión social. Esto significa pensar en un turismo que no solo conserve, sino que también restaure y genere beneficios para la comunidad.
Un llamado a la acción
El turismo sostenible es aquel que protege lo que la naturaleza y las comunidades nos ofrecen, asegurando que cada visita sea una oportunidad para conservar y valorar nuestro patrimonio.